La Dirección General de Tráfico (DGT) detuvo en la noche del pasado miércoles al conductor de un camión que circulaba en sentido contrario por la SE-30 de Sevilla. El hombre, que dio positivo en alcohol, fue detenido tras recorrer seis kilómetros en esta situación sin provocar ningún accidente.

El detenido dio positivo en alcohol

Según ha informado este viernes la DGT, los centros de gestión de la circulación detectaron la noche del miércoles que un camión se metía en los carriles del sentido contrario a la altura del puente del Centenario, en Sevilla. Desde el primer momento, se inició un seguimiento detallado de todo su macabro itinerario a través de las pantallas con que cuenta Tráfico, mientras eran avisados los agentes de la Guardia Civil del destacamento de Sevilla.

El camión inició su marcha en sentido contrario a la 1.20 del miércoles por la SE-30 en dirección a Córdoba, por los carriles del sentido de Huelva. La DGT ha difundido un vídeo en el que se aprecia que el conductor del camión se mete de manera sorpresiva en los carriles contrarios y que circula en todo momento por el carril izquierdo del sentido contrario.

Llega a dar a las luces a otros vehículos que tienen que apartarse y reducir sensiblemente la velocidad a su paso, ante el riesgo de que se produzca un accidente. En los carriles correctos, un coche circula de manera correcta y justo al lado. Los paneles informativos de la SE-30 también tuvieron desde el primer momento mensajes en las que se alertaba a todos los usuarios del riesgo existente, por lo que se les requería las máximas precauciones.

El conductor fue detenido tras recorrer seis kilómetros

Los guardias civiles de Sevilla pusieron en marcha el procedimiento estipulado para estas situaciones y, en colaboración con una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía, consiguieron que el conductor parara en el kilómetro 3,000 de la SE-30, tras conducir seis kilómetros en sentido contrario. En el vídeo se aprecia que hay agentes en plena vía que se le dan el alto al conductor ebrio y como un coche el instituto armado le lleva hasta el arcén, mientras el tráfico está parado.

Según la DGT, al conductor del vehículo se le realizó la prueba de alcohol, que arrojó unas tasas de 0,77 y 0,79 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, muy por encima del límite penal establecido de 0,60. La tasa máxima permitida para los conductores profesionales y los noveles es de 0,15 miligramos de alcohol.

Por estos motivos, al conductor se le investiga por la comisión de un delito contra la seguridad vial por la circulación en sentido contrario (tipificado en el artículo 380 del Código Penal) y por superar las tasas legalmente establecidas (recogido en el artículo 379.2 del mismo código). Este último delito le puede acarrear penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años. Las penas del primero son prisión de tres a seis meses, multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días, y, en cualquier caso, con la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores entre uno y hasta cuatro años.