En un hecho insólito, un perro callejero fue captado en la cima de la Gran Pirámide de Giza, en Egipto, una de las estructuras más emblemáticas de la humanidad. El curioso incidente ocurrió a principios de esta semana, cuando el parapentista estadounidense Marshall Mosher y otros deportistas sobrevolaban el sitio al amanecer y notaron algo inesperado moviéndose en lo más alto de la pirámide. El avistamiento rápidamente se viralizó en redes sociales, generando asombro y especulaciones sobre cómo el can llegó hasta allí.

Un intrépido can en la cima

Mientras los parapentistas disfrutaban de las impresionantes vistas aéreas de las pirámides, observaron una figura que se movía de un lado a otro en la cima de la estructura de 136 metros de altura. Al principio, uno de los aventureros sugirió que podría tratarse de un puma, pero al hacer zoom con la cámara, se dieron cuenta de que era un perro. El animal, aparentemente despreocupado, ladraba a los pájaros que volaban cerca, sin mostrar señales de estar en peligro.

"Si él mismo subió, puede bajar, a menos que haya encontrado algún portal secreto que lo ayudó a teletransportarse a la cima de las pirámides", bromeó Mosher.

Reacciones y teorías

El video del perro en la Gran Pirámide de Giza, compartido en redes por Mosher, rápidamente se convirtió en tendencia, acumulando millones de vistas y generando una ola de comentarios. Algunos usuarios hicieron conexiones con Anubis, el antiguo dios egipcio de los muertos, cuya imagen se asocia a menudo con un chacal. Otros se mostraron intrigados por la habilidad del perro para escalar las gigantescas piedras de la pirámide, mientras algunos sugerían que los perros callejeros que habitan cerca del complejo han desarrollado la capacidad de recorrer las pirámides con frecuencia.

Al día siguiente, Mosher y su equipo volaron nuevamente sobre el sitio con la esperanza de ver al perro una vez más, pero esta vez no hubo rastro del animal. Sin embargo, un compañero del deportista había logrado grabar al can descendiendo de la pirámide de manera segura, lo que disipó cualquier preocupación sobre su bienestar.

El misterio de la cumbre

No está claro si era el mismo perro el que se vio descendiendo, ya que el complejo de las Pirámides de Giza alberga una gran cantidad de perros callejeros. Mosher comentó que, tras el inesperado encuentro, ha comenzado a buscar refugios de animales en El Cairo para ayudar a estos perros a encontrar hogares seguros y evitar que corran peligros innecesarios en los monumentos históricos.

Las pirámides, testigos de lo insólito

Las pirámides de Giza, construidas alrededor del 2.600 a.C., han asombrado al mundo por siglos, pero este reciente suceso ha demostrado que aún son capaces de generar sorpresa y curiosidad. La imagen de un perro en la cima de una de las maravillas del mundo antiguo ha capturado la imaginación de miles y ha recordado que incluso los sitios más majestuosos pueden albergar escenas insólitas.