La mantequilla es un producto esencial en los hogares españoles, tanto para untar las tostadas del desayuno como para elaborar todo tipo de platos, desde repostería hasta cocina gourmet. Sin embargo, no debemos abusar de su consumo, ya que es rica en grasas y ácidos grasos saturados.

La mantequilla más saludable del supermercado

Esta mantequilla se elabora únicamente con nata pasteurizada y destaca por su pureza y naturalidad. Es fácil de untar y tiene un excelente sabor y textura. Contiene 82 gramos de materia grasa por cada 100 gramos, de los cuales 47,5 gramos son grasas saturadas, 28,3 gramos son grasas monoinsaturadas y 6,1 gramos son grasas poliinsaturadas. Además, no tiene azúcares añadidos y su contenido en sal es mínimo (0,1%).

La mantequilla Únicla ha sido premiada por su sabor por el International Taste Award y la OCU destaca su alta calidad nutricional, calificándola de 'sobresaliente'. Aporta ácidos grasos esenciales como el Omega-3 y el Omega-6, beneficiosos para el sistema nervioso, cardiovascular e inmunológico, así como para el cerebro. También tiene propiedades antitrombóticas y antiinflamatorias.

Además, es rica en vitaminas A y D, importantes para la salud ocular, de la piel y para la absorción de fósforo y calcio, respectivamente.

Consumo moderado

A pesar de sus interesantes propiedades, se recomienda consumir la mantequilla Únicla con moderación, especialmente si se busca perder peso, ya que tiene un alto contenido calórico (743 kcal por cada 100 gramos) y grasas saturadas.

El consumo excesivo de grasas saturadas puede elevar los niveles de colesterol y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Por ello, se recomienda no tomar más de 10 gramos de mantequilla al día (una cucharadita).

Alternativas a la mantequilla

Si queremos reducir el consumo de mantequilla, podemos optar por otros productos más saludables, como: