Valencia se llena de rabia por el abandono tras las inundaciones
Tras la devastadora inundación que azotó Valencia, la ciudad finalmente ha estallado en rabia. Decenas de miles de personas salieron a las calles para exigir la dimisión del presidente Carlos Mazón, acusándolo de abandono y falta de responsabilidad.
Indignación y dolor
A tan solo unos kilómetros de distancia, los vecinos siguen luchando contra el barro, sin tiempo para llorar a sus muertos ni buscar a sus desaparecidos. Mientras tanto, en el centro de la ciudad, la vida continúa como si nada. Esta indiferencia ha enfurecido a las víctimas,
“Nos habéis dejado sin presente, sin futuro y sin pasado”, rezaba un cartel llevado por una joven manifestante.
Claudia, estudiante de Bellas Artes, expresó el sentimiento de pérdida y desesperación.
“He conocido a mucha gente que ha perdido su casa, que ya no tiene fuerzas para rehacer sus vidas. No tienen ni el consuelo de la memoria, porque la inundación se llevó sus recuerdos”, dijo Claudia.
Un líder sin honor
La rabia de los manifestantes se dirige especialmente hacia el presidente Mazón. Lo acusan de ser un “hombre sin honor” que solo busca defenderse a sí mismo.
“Que se produzca la inundación puede ser inevitable, pero que muera gente es intolerable”, dijo Hermini Pérez, un trabajador de obras públicas.
Los manifestantes exigen la dimisión de Mazón, creyendo que es el único gesto que puede amortiguar su irresponsabilidad.
Rabia, lucha y esperanza
La manifestación fue una muestra de rabia, pero también de lucha y esperanza. Los jóvenes y los mayores unieron sus voces, decididos a apoyar a las víctimas y exigir responsabilidad.
“Vuelve, que incendiaremos el mundo otra vez. Nos volveremos a ver cuando salgamos del túnel. Tumbando alguna pared para poder ver las nubes”, cantó el grupo de música La Raíz.
Los manifestantes demostraron que no son una “generación de cristal”, sino de acero, dispuestos a luchar por un futuro mejor.