Vallecas detiene temporalmente el desalojo de Mariano

El respaldo vecinal que se concentró frente a su vivienda disuadió a la policía de ocupar el piso que reclaman sus dueños.

La segunda victoria en ocho meses

Un juzgado de Madrid ha avalado el aplazamiento del desalojo de Mariano Soler previsto para el jueves 15 de diciembre, debido a la gran cantidad de personas que se congregaron ante su residencia. No obstante, la determinación estuvo rodeada de misterio e incertidumbre hasta que se resolvió cerca del mediodía.

La orden judicial establecía como hora de inicio el jueves 15 a las 11:45 horas en la calle Malgrat de Mar, 8, de Vallecas. A esa hora acudieron puntualmente cuatro agentes municipales, el secretario judicial, la familia Díez de Rivera Elzaburu, dueña del inmueble, y alrededor de cincuenta vecinos de Vallecas. Su pretensión era interponerse entre la vivienda y los agentes para tratar de impedir su entrada en el inmueble.

A medida que aumentaba el número de policías y la tensión, Mariano, rodeado de vecinos, sufrió un desmayo y llegó el Samur para atenderlo. Fue durante esos 40 minutos cuando cesaron los gritos, mientras que al otro lado de la calle la aristocrática familia esperaba a que se resolviera el incidente.

El día anterior, este periódico constató cómo la tensión de Mariano rozaba niveles preocupantes de 203 de máxima y 129 de mínima —antesala del ictus— y el motivo por el que se mantiene de baja en su trabajo como barrendero del Ayuntamiento de Madrid.

Finalmente, Mariano fue trasladado al hospital, pero nada de eso es suficiente para paralizar el desahucio. Actualmente, Mariano Soler, de 56 años, no recibe ningún ingreso, ni prestaciones ni subsidios. Albañil, conserje o barrendero, su último trabajo, lleva un año de baja atrapado en un limbo legal entre la Seguridad Social y su seguro médico y carece de medios económicos, por lo que sobrevive de la caridad de los vecinos.

Una vecina le proporciona una barra de pan, otro le compra fruta y gracias al banco de alimentos puede llevar algo de arroz y galletas a su casa.

La estrategia de la PAH se ha centrado en movilizar al mayor número de vecinos posible y tratar de demostrar ante el juzgado de primera instancia n.º 59 de Madrid que la familia Elzaburu es "gran tenedora" y Mariano "vulnerable", para acreditar que está protegido contra el desahucio por el llamado "escudo social".

La ley considera gran tenedor a quien posee más de diez propiedades y en el caso de Carmen Elzaburu, marquesa de Huétor de Santillán, según la PAH, "hemos presentado al juzgado los registros de trece propiedades, entre ellas, tres viviendas de más de 700 metros cuadrados en la Avenida de Miraflores con parcela, el Club de Puerta de Hierro, una dehesa con siete viviendas en Toledo, un piso más en Ciudad Real, otra finca más en Ciudad Real...", señala la plataforma.

A estas propiedades hay que sumar la vivienda de Mariano que, finalmente, este jueves por la mañana fue dado de alta y se unió una hora después a sus vecinos.

Sin embargo, para el juzgado no está acreditado que la familia Elzaburu sea "gran tenedor" y ordenó por segunda vez que se ejecutara la sentencia. El anterior desahucio fue cancelado en mayo cuando la jueza confirmó que se trataba de una persona con graves problemas coronarios.

Finalmente, ya con una decena de antidisturbios en la calle, al mediodía la policía comunicó la decisión final: había tanta gente que no contaban con los efectivos suficientes para enfrentarse a los vecinos. El desalojo quedó suspendido hasta el próximo 22 de enero a las 9:00 horas. Fue una victoria parcial que los vecinos celebraron con entusiasmo. La movilización de Vallecas había funcionado.

Este nuevo aplazamiento del desahucio supone la segunda victoria de Mariano Soler y la PAH en ocho meses. En mayo, la jueza suspendió el primer intento de desalojo después de que el Samur atendiera a Mariano por un episodio de hipertensión. El juzgado consideró entonces que el hombre no se encontraba en condiciones de afrontar el desahucio.

La PAH lleva años luchando contra los desahucios en Vallecas y ha conseguido frenar varios en los últimos meses. El caso de Mariano Soler es uno de los más emblemáticos, ya que se trata de una persona mayor y enferma que se enfrenta a la pérdida de su vivienda. La plataforma espera que el juzgado finalmente declare a Mariano como "vulnerable" y proteja su derecho a una vivienda digna.

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