Borrell califica a Venezuela de “régimen dictatorial”

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, se ha referido a Venezuela como “un régimen dictatorial” y “autoritario”.

El jefe de la diplomacia europea ha apuntado, sin embargo, que con decir que Venezuela es un régimen dictatorial “no arreglamos nada”, y que arreglar las cosas reclama a veces “una cierta contención verbal” para añadir a continuación: “Pero no nos engañemos con la naturaleza de las cosas Venezuela ha convocado unas elecciones, pero no era una democracia antes y no lo es, ni mucho menos, después”.

Tensiones entre España y Venezuela

Las declaraciones de Borrell se producen en la misma semana en la que la ministra de Defensa, Margarita Robles, también calificó de “dictadura” al régimen venezolano, lo que no había hecho hasta ahora ningún miembro del Gobierno.

Las palabras de Robles, pronunciadas el jueves durante la presentación de un libro en Madrid, fueron el detonante de una reacción airada e inmediata de las autoridades venezolanas. El canciller del Gobierno de Nicolás Maduro, Yván Gil, llamó a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez, y convocó al embajador español en Caracas, Ramón Santos.

Gil calificó como “insolentes, injerencistas y groseras” las declaraciones de la ministra española. También afirmó que “apuntan a un deterioro de las relaciones entre ambos países”. El ministro José Manuel Albares intentó el viernes restarle importancia a la protesta. Se trata de “decisiones soberanas” del Gobierno venezolano ante las que “no hay nada que comentar”, dijo Albares a RNE, rechazando entrar en polémica.

La intervención de Robles también causó cierto malestar en el Gobierno. “Nos ha complicado todo y además le ha dado una baza absurda al PP para criticar al Gobierno”, señalaron a EL PAÍS fuentes del Ejecutivo al analizar las palabras de la ministra. Y así fue. El PP rápidamente las aprovechó para asegurar que estaba de acuerdo con Robles y que eso es lo que debería decir también el presidente.

La entrevista de Borrel también ha llevado al PP a reaccionar. “Venga, Sánchez. No es tan difícil. Tú también puedes. O quizá no. Basta una mínima claridad moral”, ha animado en su cuenta de X la diputada Cayetana Álvarez de Toledo.

Relaciones bilaterales y mediación europea

La tensión entre España y Venezuela ha aumentado en los últimos días, después de que el Congreso de los Diputados aprobase este miércoles una propuesta del PP para que el Gobierno de España reconozca al líder opositor en Venezuela, Edmundo González, exiliado en Madrid, como presidente electo de ese país.

A diferencia del PP, que es partidario de presionar a Nicolás Maduro, la diplomacia española se esfuerza en no avivar la crisis diplomática para no perder su influencia en el país. Fuentes gubernamentales consideran, en línea con la Unión Europea, que la única salida a la crisis venezolana es un acuerdo negociado entre Maduro y la oposición, y quieren mantener la capacidad de interlocución con ambas partes. Es esa interlocución la que ayudó a que Edmundo González y su esposa pudieran salir del país el pasado sábado y exiliarse en España.