Nuevas leyes y reformas constitucionales en Venezuela avivan el temor a una "nicaragüización"

El régimen de Nicolás Maduro en Venezuela continúa implementando una serie de medidas que restringen las libertades fundamentales y consolidan su poder. Estas acciones han generado preocupación entre activistas y organizaciones de derechos humanos, quienes temen que el país se esté encaminando hacia una "nicaragüización", en referencia a la represión y persecución sistemática que se vive en Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega.

Leyes represivas y reforma constitucional

El Parlamento venezolano, controlado por el partido de gobierno, ha aprobado recientemente una serie de leyes que han sido criticadas por violar los derechos fundamentales. Una de ellas castiga con penas de hasta 30 años de prisión a quienes promuevan o participen en la imposición de sanciones internacionales contra el régimen. La ley también permite juicios en ausencia, lo que está prohibido por la Constitución.

Además, Maduro ha propuesto una reforma constitucional para reforzar el poder de las comunas, organizaciones civiles creadas por el chavismo que controlan tareas como la distribución de alimentos y la movilización de votantes. La oposición ve esta reforma como una forma de restar poder a los funcionarios electos y concentrar aún más el poder en manos del régimen.

Restricciones a la sociedad civil y la oposición

El régimen de Maduro también ha tomado medidas para restringir el espacio de la sociedad civil y la oposición. En agosto, el Parlamento aprobó una ley para fiscalizar a las organizaciones no gubernamentales (ONG), obligándolas a declarar sus fuentes de financiamiento, especialmente si provienen del extranjero. Esta ley ha sido criticada por criminalizar el trabajo de las ONG y limitar su capacidad para monitorear al gobierno y defender los derechos humanos.

Además, el gobierno ha propuesto una "ley contra el fascismo", que podría utilizarse para ilegalizar a los partidos políticos de oposición y criminalizar cualquier acto de disidencia. Esta ley ampliaría aún más la represión contra la oposición y consolidaría el control del régimen sobre el poder político.

Paralelismos con Nicaragua

Las medidas tomadas por el régimen de Maduro presentan similitudes preocupantes con las implementadas en Nicaragua bajo el régimen de Daniel Ortega. En 2024, Ortega impulsó una reforma constitucional que le dio control absoluto de los poderes del Estado, mientras que cientos de opositores fueron arrestados y forzados al exilio. La persecución y represión en Nicaragua han sido ampliamente condenadas por la comunidad internacional, y los expertos temen que Venezuela pueda seguir el mismo camino.

Reacciones y preocupaciones

Las nuevas medidas del régimen de Maduro han generado fuertes críticas por parte de activistas de derechos humanos y la comunidad internacional. Alí Daniels, director de la ONG Acceso a la Justicia, ha advertido que Venezuela está "pavimentando el camino para una nicaragüización", mientras que Oscar Murillo, coordinador de la ONG de derechos humanos PROVEA, ha denunciado que las nuevas leyes "formalizan la persecución a organizaciones de la sociedad civil".

La Unión Europea ha expresado su preocupación por el juramento de Maduro como presidente, señalando que carece de "legitimidad". Estados Unidos también ha condenado las leyes represivas y las restricciones impuestas a la sociedad civil y la oposición.

Conclusiones

Las nuevas medidas implementadas por el régimen de Maduro en Venezuela suscitan serias preocupaciones sobre el futuro de la democracia y los derechos humanos en el país. Las leyes represivas, la reforma constitucional y las restricciones a la sociedad civil y la oposición indican un patrón preocupante de autoritarismo y consolidación del poder. La comunidad internacional debe condenar enérgicamente estas acciones y apoyar al pueblo venezolano en su lucha por la democracia y el respeto a los derechos humanos.