Colombia debe aprender de México tras el asesinato que marca el inicio del mandato de su presidenta

La reciente posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México ha sido marcada por un violento asesinato que debería servir de advertencia a Colombia, país que también enfrenta una lucha contra el narcotráfico.

Apenas tres días después de asumir el cargo, el alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán, fue asesinado y decapitado, junto con su secretario de ayuntamiento. Este hecho se suma a una serie de asesinatos de funcionarios y exfuncionarios en el estado de Guerrero, uno de los más afectados por la violencia de los carteles de la droga en México.

La estrategia de "abrazos, no balazos"

El asesinato de Arcos Catalán pone en entredicho la estrategia de "abrazos, no balazos" implementada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y que Sheinbaum promete mantener. Esta estrategia se basa en el uso de políticas sociales para combatir el crimen desde la raíz, en lugar de la confrontación directa con los delincuentes.

Si bien el gobierno de AMLO afirma haber reducido la tasa de homicidios, otros datos muestran que los asesinatos continúan ocurriendo a un ritmo alarmante en México. La asociación México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) asegura que se siguen matando en promedio 80 personas cada día en el país.

El narcotráfico en Colombia

Colombia también enfrenta un grave problema con el narcotráfico, y la política de "paz total" del presidente Gustavo Petro ha sido comparada con la estrategia de AMLO. El país ha sufrido una serie de masacres en las últimas semanas, y el informe reciente de la fundación Ideas para la Paz revela el crecimiento y la expansión del Cartel del Golfo, la principal banda narcotraficante de Colombia.

El Cartel del Golfo ha aumentado su número de integrantes en un 95% desde 2018 y ahora cuenta con 7.062 miembros, lo que lo convierte en el grupo armado más numeroso del país. También ha ampliado su influencia a 238 municipios en 16 departamentos.

Conclusión

El asesinato del alcalde de Chilpancingo y el crecimiento del Cartel del Golfo son señales de alerta para Colombia. El país debe aprender de la experiencia de México y evitar los errores de la estrategia de "abrazos, no balazos". Se necesitan estrategias urgentes y efectivas para combatir el narcotráfico y garantizar la seguridad de los ciudadanos.