Tres hermanos policías son asesinados en Guanajuato, México
En un nuevo episodio de violencia en Guanajuato, tres hermanos que eran agentes de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) fueron asesinados la madrugada del martes 4 de abril en la comunidad Ex Hacienda El Sauz, en el municipio de Guanajuato capital.
Violencia en aumento
Con estos homicidios, la cifra de policías asesinados en el estado durante 2024 asciende a 59, consolidándose como uno de los años más violentos para las corporaciones de seguridad en la entidad. El secretario de Seguridad de Guanajuato capital, Samuel Ugalde García, confirmó que los tres hermanos fueron asesinados en sus respectivos domicilios, en un ataque simultáneo perpetrado por hombres armados que irrumpieron en las viviendas para ejecutar el crimen.
Ejecución planificada
Los hechos ocurrieron alrededor de las tres de la madrugada, cuando vecinos reportaron al número de emergencias 911 una serie de detonaciones en la comunidad. Según informes preliminares, al menos cuatro camionetas con sujetos armados llegaron a la comunidad y entraron de manera coordinada a las casas de los agentes.
Tras cometer los homicidios, los responsables huyeron del lugar, dejando atrás dos vehículos abandonados, uno de ellos con blindaje artesanal. Autoridades locales y estatales montaron un operativo de búsqueda en la zona, encontrando dos camionetas abandonadas cerca de la comunidad El Coyote. Una de ellas, una Volkswagen Taos, tenía reporte de robo en el municipio de Jerécuaro, mientras que otra camioneta, una Chevrolet Silverado blanca, contaba con blindaje artesanal.
Investigación en curso
La Secretaría de Seguridad Pública y Paz de Guanajuato emitió un comunicado confirmando los asesinatos y asegurando que ya colaboran con la Fiscalía General del Estado para esclarecer los hechos. La dependencia no descartó que los crímenes puedan estar relacionados con las actividades profesionales de los agentes o con asuntos personales.
Este trágico episodio se suma al asesinato de otra agente estatal ocurrido la semana pasada en el municipio de Abasolo, donde la oficial fue ejecutada junto con su hija de 16 años. Estos eventos reflejan el nivel de riesgo al que están expuestos los elementos de seguridad en Guanajuato, un estado que enfrenta altos índices de violencia atribuida al crimen organizado.
Las autoridades reiteraron su compromiso de esclarecer los hechos y detener a los responsables, mientras la violencia continúa afectando tanto a las fuerzas de seguridad como a la población civil en la entidad.