Viviendas diseñadas para vivir mejor: así son las casas más habitables e inclusivas

Las casas del futuro no se parecen en nada a las de antes. Son más flexibles, multifuncionales y tienen en cuenta las necesidades de todos los habitantes, independientemente de su edad, género o situación familiar.

Adiós a los pasillos

Una de las tendencias más significativas en el diseño de viviendas es la recuperación de la enfilade, una sucesión de habitaciones alineadas entre sí que permite crear una vista ininterrumpida. Este diseño, que fue común en la arquitectura barroca y renacentista europea, enfatiza la idea de circulación fluida y espacios flexibles.

Los pasillos tradicionales, que no son más que catálogos de puertas, están siendo sustituidos por estos espacios abiertos y luminosos que invitan a la interacción y la comunicación.

Hacia una vivienda desjerarquizada

Otra gran apuesta en el diseño de viviendas es la llamada vivienda desjerarquizada, que busca que todos los miembros tengan el mismo acceso a los espacios. Esto implica, entre otras cosas, la desaparición del dormitorio en suite, un modelo que no favorece la igualdad en la vivienda.

Todos los dormitorios deberían ser del mismo tamaño o, al menos, estar concebidos con un criterio común. De esta manera, se evita la creación de espacios de primera y de segunda, y se garantiza que todos los habitantes tengan derecho al mismo espacio habitacional.

Cocinas para todos

El diseño de las cocinas también está experimentando una importante evolución. Hace décadas que se abrieron al salón, y ahora se da un paso más al incorporar una visión inclusiva, la igualdad de roles en el hogar.

Las cocinas modernas son espacios abiertos, polivalentes y accesibles para todos los miembros de la familia. Ya no son solo un lugar para cocinar, sino también para trabajar, estudiar o simplemente pasar tiempo juntos.

Espacios no binarios

El estudio de arquitectura Pachón Paredes ha acuñado el término de espacios no binarios para referirse a aquellas viviendas que no comprometen la libertad de uso. Son viviendas neutras, abiertas y multifuncionales, que se pueden transformar fácilmente según las necesidades de sus usuarios.

Estos espacios no están condicionados por vectores socioeconómicos que definían el hábitat doméstico y limitaban el comportamiento de sus usuarios. Hoy en día, la sociedad demanda más que nunca la flexibilidad y adaptabilidad de los modelos socioculturales y urbanos.

El mobiliario, un elemento clave

En las nuevas viviendas, el mobiliario desempeña un papel fundamental. Ya no es solo una herramienta de decoración o almacenamiento, sino también un elemento de distribución interior del espacio.

Las estanterías abiertas permiten ver a través de ellas, pero también separan áreas. Los muebles modulares, que se pueden mover o reconfigurar, son la clave en esta nueva concepción. Por ejemplo, las mesas plegables o los bancos con ruedas son útiles para reconfigurar el espacio y, en lugar de una pared, un conjunto de muebles modulares puede marcar la diferencia entre la sala de estar y el comedor.

Estas nuevas tendencias en el diseño de viviendas están dando como resultado espacios más habitables, inclusivos y flexibles. Son viviendas que se adaptan a las necesidades de sus habitantes y que promueven la interacción y la comunicación.

"Estos enfoques aseguran que los hogares no solo sean espacios para vivir, sino diseñados para vivir bien, reflejando un entendimiento más profundo de nuestras necesidades en un mundo en constante evolución"

Pepa Casado, fundadora de Futurea