José Luis Rodríguez Zapatero: "El diálogo es el valor esencial de la política"
A sus 63 años y casi 13 después de haber salido de La Moncloa, José Luis Rodríguez Zapatero es el expresidente con mayor tirón electoral para su propio partido. Acaba de publicar Crónica de la España que dialoga (Navona), un libro de conversaciones con el exdirector de La Vanguardia Marius Carol en el que relata momentos muy tensos de su Gobierno, como la noche en que Alfredo Pérez Rubalcaba, en plena negociación con ETA, le llamó para decirle que el jefe de la banda, Francisco Javier López Peña, alias Thierry, exigía hablar con el presidente o amenazaba con hacer explotar varias bombas a la mañana siguiente en distintos puntos del país. Zapatero y Rubalcaba decidieron rechazar el chantaje y aguantar, pensando que era un farol. Acertaron, pero sufrieron hasta comprobarlo.
El valor del diálogo
Toda la obra de Zapatero gira en torno al diálogo. ¿Pero por qué a los electores les gusta tan poco? "Los que pactan pierden elecciones", afirma. Sin embargo, para él el diálogo es "el valor esencial de la política". Con la elección de Trump, la polarización se ha extendido a todo el mundo. "Hoy tenemos un momento en el que el diálogo y la solución pacífica a los conflictos ha pasado a un plano menor. Y es muy preocupante", subraya. Para Zapatero, el diálogo es, ante todo, un fin en sí mismo.
Cataluña y el diálogo
¿Se puede dialogar en Cataluña sobre un referéndum pactado basado en el artículo 92 de la Constitución? "En nuestro sistema constitucional es evidente que la soberanía no es cuestionable", afirma Zapatero. Pero, además, un referéndum divisorio no soluciona ningún problema, porque "quien pierde hoy puede querer la revancha mañana y tenemos el conflicto abierto". Hoy, Zapatero cree que es factible y posible un reconocimiento de la singularidad de Cataluña, de la potencialidad del autogobierno y de la historia. Y hablar de financiación.
El conflicto catalán
Este es un conflicto que data de más de dos siglos. Cuando se aprobó el Estatut, Zapatero pensó que eso daba estabilidad para Cataluña al menos durante dos generaciones. Podía haber sido así si no hubiera sido por la sentencia del Tribunal Constitucional. "En plena negociación con ETA, el jefe de la banda, Thierry, llegó a amenazar con matar a miles de personas en varios atentados si yo no le cogía el teléfono", cuenta Zapatero en el libro. Fue una noche difícil, en la que Zapatero y Rubalcaba decidieron no ponerse al teléfono con Thierry, aunque obviamente se corrió un cierto riesgo.
El reconocimiento a Sánchez
Zapatero afirma que acabarán reconociendo a Sánchez lo que está haciendo con Cataluña, como le pasó a él con ETA. ¿Le pidió perdón Rajoy por aquella frase de "usted traiciona a los muertos"? En el libro se intuye que sí. "Por supuesto que a Pedro Sánchez se le reconocerá el esfuerzo que está haciendo con Cataluña, no tengo ninguna duda", afirma Zapatero. Cuando esté fuera de La Moncloa. "Pues es normal", dice. "Las tareas políticas necesitan su tiempo. Cuando estás más lejos del poder, la gente te escucha de otra manera".
El fin de ETA
Zapatero no salió de La Moncloa precisamente entre aplausos. Pero él ve con satisfacción que los mismos que dicen que ETA sigue ahí, que ganó, ya no tienen que ir con escoltas, ya nadie teme que vayan a haber una bomba, ya nadie es extorsionado. "Yo me siento muy satisfecho de eso", afirma.
El futuro de Bildu
¿El final sería ver al PSE gobernar con Bildu? "Bildu, si se le considera de alguna manera heredero de aquello que apoyaba la violencia, aunque es una exageración, pues ha recibido la promesa democrática: cuando dejen la violencia, se puede hacer política en las instituciones", afirma Zapatero. Eso no supone, obviamente, que puedas compartir su proyecto político y que des lugar a formar parte de un Gobierno. Pero el futuro dirá. Zapatero cree que el PSE tiene muy claras sus preferencias en este momento.
España y Estados Unidos
Zapatero afirma que Estados Unidos es un país roto. ¿España también? "No, porque aquí no se ha cuestionado el resultado electoral", afirma. Es verdad que aquí hay síntomas preocupantes, discursos que navegan en la ilegitimidad del gobierno. Pero mantener el respeto al resultado electoral es esencial. Y luego pertenecer a la UE es un gran factor de estabilidad.