El repentino fallecimiento del alcalde de Aguachica, Víctor Roqueme, conmociona a la región
Tras participar en las fiestas del municipio por sus 276 años de fundación, el día sábado 17 de agosto, Roqueme Junior fue trasladado a una clínica de Bucaramanga por problemas de salud.
El joven alcalde de 27 años había recibido años atrás un tratamiento severo contra la leucemia, la cual, al parecer, había superado. No obstante, el estrés que manejaba como alcalde habría complicado su salud.
Un cáncer superado pero un estrés latente
La opinión pública aún espera el reporte médico de la clínica de Bucaramanga para conocer en detalle las razones de su inesperada muerte.
Un concejal de Aguachica le comentó a EL PILÓN que, el viernes, tras las fiestas, el alcalde no había jugado en el campeonato de fútbol por dolores en la rodilla y en la espalda.
"La última vez que lo vimos fue el viernes en el parque principal en medio de la fiesta. Ese día nos reunimos. El sábado se enfermó y viajó a Bucaramanga", inició contando el concejal.
"El alcalde era una persona joven que venía de un cáncer. El estrés que se maneja en una Alcaldía lo afectó. Pero él venía sufriendo de dolores en las rodillas y espaldas. Nosotros teníamos un campeonato y el viernes no pudo jugar porque le dolía la pierna", relató.
Una campaña inusual y un triunfo inesperado
Roqueme fue paciente oncológico por leucemia. Él casi no salía en campaña por esos problemas de salud que había sufrido. Llegó en la recta final y ganó.
La sorpresiva muerte de Roqueme ha causado consternación en toda la región. La comunidad aguarda con expectativa el informe médico para esclarecer las causas de su fallecimiento.