El hincha de Millonarios Javier Acosta dejó una frase premonitoria antes de someterse a la eutanasia

Han pasado tres días desde que Javier Acosta, el fiel hincha de Millonarios, se sometió a la eutanasia en Bogotá dejando conmovido a todo el país con su historia. Una bacteria afectó todo su cuerpo, carcomiendo poco a poco sus extremidades y derivando en un cáncer de sangre.

Acosta, quien dejó numerosos mensajes en las entrevistas que concedió e incluso celebró un simbólico matrimonio con una famosa locutora, fue protagonista de una frase premonitoria expresada en el vídeo que relataba su situación y en el que anunciaba su decisión de someterse a la eutanasia tras combatir la enfermedad durante más de seis años.

¿Qué dijo Javier Acosta antes de someterse a la eutanasia?

En sus palabras, Javier contó que su propia hermana se sorprendió por lo que había dicho sobre lo que le había sucedido. Le reveló que en algún momento le dijo que solo un cáncer sería el causante de su muerte, como finalmente sucedió:

"Cómo es la vida, un día estábamos hablando con mi hermana y le dije: 'Me pasó un bus por encima, me dieron machete, luego los rojos me cogieron pal piso y nada me mató. Mínimo, mínimo, Dios no lo quiera, me va a matar un cáncer", dijo en su momento el hincha de Millonarios.

De hecho, su hermana, al escuchar lo que le dijo, le hizo una petición:

"Me dijo: 'deje de decir esas cosas que las palabras tienen peso'. ¿Qué me está matando locos? Un hijue** [sic] cáncer", sentenció.

En ese mismo vídeo, el hincha de Millonarios relató que por la eutanasia se iría llevando el dolor de su madre, de su hermana y, por supuesto, de su hija, María Valentina, que había sido el motivo de su lucha durante toda su vida.

Acosta, que padecía una bacteria que se fue carcomiendo sus extremidades, derivando en un cáncer de sangre, anunció su decisión de someterse a la eutanasia tras combatir la enfermedad durante más de seis años. En un vídeo, el hincha de Millonarios expresó una frase premonitoria: "Cómo es la vida, un día estábamos hablando con mi hermana y le dije: 'Me pasó un bus por encima, me dieron machete, luego los rojos me cogieron pal piso y nada me mató. Mínimo, mínimo, Dios no lo quiera, me va a matar un cáncer". Esta frase refleja la fortaleza y resignación con la que Acosta enfrentó su enfermedad.