Albert Douer, el colombiano detrás de la solución ecológica para reutilizar la basura
Albert Douer (62 años), originario de Barranquilla, Colombia, lidera el Grupo Darnel, una multinacional que fabrica materiales de construcción y plásticos con presencia en más de 15 países y plantas en Estados Unidos, Europa y varios países de América Latina. Su empresa colombiana Ajover-Darnel, fundada en 1961 en Bogotá, es líder en la producción de envases desechables.
Douer, formado en la Universidad de Harvard, ha creado UBQ, una empresa innovadora con sede en Israel que, tras años de investigación, ha desarrollado un producto que se presenta como la solución ecológica para reutilizar los desechos. El UBQ, bautizado con el mismo nombre de la empresa que lo produce, es un producto similar al plástico pero fabricado al 100% con basura y cuya producción no emite carbono.
"No es reciclaje, es un producto completamente nuevo": Douer
“Esto no es reciclaje. Es un producto totalmente diferente a lo que existía en el mundo”, afirma Douer. “Para reciclar hay que separar muy bien los materiales y luego utilizar mucha agua para lavarlos. No puedes reutilizar el producto como fue concebido originalmente. Lo que hace UBQ es tomar toda esa masa de desechos que no se aprovecha y la convierte en un material completamente nuevo”, explica.
Según Douer, UBQ utiliza “la bolsa negra”, que es todo lo que no se recicla. “Entre el 80% y el 90% de esa "bolsa" son productos orgánicos. Es la comida que se tira, el papel y el cartón y los plásticos no reciclables. Y los pañales. Es increíble la cantidad de pañales que se tiran en todo el mundo, es un tema muy grave”, señala.
“Con UBQ vamos a poder aprovechar todo lo que desechamos, es hacer realidad el concepto de economía circular”, agrega Douer.
"Los expertos más capacitados del mundo están en Israel": Douer
El desarrollo de UBQ ha sido un proceso largo y complejo. “Tardamos más de lo que queríamos”, reconoce Douer. “Cuando yo invertí, existía el concepto y la patente, pero no sabíamos cómo hacerlo. Lo que esperábamos que llevara tres años acabó necesitando diez”, revela.
“Pero una de las ventajas de que la tecnología se desarrollara en Israel es que encuentras expertos, de los mejores del mundo, en todos los temas, que podían resolver los problemas. También los hay en Europa y en Estados Unidos, pero hay una enorme diferencia. En Israel te atienden. Yo fui a Harvard y si quiero hablar con un profesor, no me recibe. ¿Quién es ese señor de allá, de Latinoamérica? Si después de dar mil vueltas por fin te reciben, lo primero que quieren saber es cuánto van a ganar con ello. En Israel la gente adora resolverle problemas al vecino. Yo no lo sabía porque no vivo en Israel. Pero un día pregunté quién era un señor que nos había ayudado muchísimo, y me dijeron que ninguno, que no cobraba, solo ayudaba. Es algo que no he visto en ningún otro lugar”, afirma Douer.
"Siempre nos hemos considerado iguales a los europeos o los estadounidenses": Douer
Douer reconoce que su experiencia como empresario latinoamericano le ha ayudado a triunfar en el mercado internacional. “Nosotros siempre hicimos las cosas de forma diferente. Lo usual es que América Latina absorba tecnología, pero desde muy temprano nosotros la hemos generado”, afirma.
“Obviamente, los primeros 20 años tratábamos de alcanzar a los europeos o a los estadounidenses, pero yo diría que en los últimos 15 o 20 años hemos estado por delante. UBQ se aprovechó de eso, porque yo no había invertido si no hubiera sido porque éramos una empresa latina con una percepción del mundo muy diferente a la de la mayoría de las latinas, en el sentido de que siempre nos consideramos iguales a un europeo o un estadounidense”, explica Douer.
“Los israelíes no son muy buenos en el tema del manejo de personal, de hacer crecer las empresas globalmente. Son buenos en la inversión, pero les cuesta trabajo crear compañías grandes y nosotros sí podemos hacerlo. Aunque UBQ es una empresa israelí, tiene unos rasgos latinos, hay una mezcla interesante”, agrega.
Douer no descarta seguir innovando en el uso de materiales sostenibles. “Yo sigo metido en el tema del desarrollo. Ahora estoy buscando cómo fabricar empaques como los que hacemos de plástico, pero sin utilizar derivados del petróleo, con productos totalmente naturales”, concluye.