El Presupuesto General de la Nación del 2025: ¿Cuáles serían las consecuencias de sacarlo del Congreso?
El Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, radicó la reforma tributaria ante el Congreso el pasado 10 de septiembre.
El proyecto de ley busca aumentar los ingresos del Estado en $25 billones para financiar el Presupuesto General de la Nación del 2025, que asciende a $405 billones.
Sin embargo, el proyecto ha generado polémica, ya que algunos sectores consideran que es necesario sacar el Presupuesto del Congreso para evitar que sea modificado por los políticos.
Según estos sectores, el Congreso suele hacer recortes al Presupuesto para financiar proyectos clientelistas, lo que afecta la ejecución de programas sociales y de infraestructura.
Por otro lado, otros sectores consideran que es necesario mantener el Presupuesto en el Congreso para que este pueda ejercer su función de control político sobre el Gobierno.
Según estos sectores, sacar el Presupuesto del Congreso sería un golpe a la democracia, ya que le restaría poder al Legislativo.
¿Cuáles serían las consecuencias de sacar el Presupuesto del Congreso?
Si el Presupuesto General de la Nación del 2025 se saca del Congreso, tendría una serie de consecuencias:
- Pérdida de control político: El Congreso perdería la facultad de controlar el gasto público, lo que podría llevar a un aumento de la corrupción y el despilfarro.
- Menor transparencia: El proceso de aprobación del Presupuesto se volvería menos transparente, ya que ya no sería debatido públicamente en el Congreso.
- Mayor concentración de poder: El Gobierno tendría un mayor control sobre el gasto público, lo que podría llevar a un debilitamiento de la democracia.
Por otro lado, sacar el Presupuesto del Congreso también podría tener algunas ventajas:
- Mayor eficiencia: El Gobierno podría aprobar el Presupuesto de manera más rápida y eficiente, sin tener que negociar con el Congreso.
- Menor politización: El Presupuesto estaría menos sujeto a negociaciones políticas, lo que podría llevar a una asignación más eficiente de los recursos públicos.
- Mayor estabilidad: El Presupuesto estaría aprobado por un período de tiempo más largo, lo que daría al Gobierno mayor estabilidad financiera.
Conclusión
La decisión de sacar o no el Presupuesto General de la Nación del 2025 del Congreso es compleja y tiene implicaciones tanto positivas como negativas.
El Congreso debe sopesar cuidadosamente los pros y los contras de ambas opciones antes de tomar una decisión.