El Congreso colombiano rechaza el presupuesto de 2025 propuesto por Petro, lo que lleva a posibles decretos

En una decisión que podría tener implicaciones significativas para el futuro económico de Colombia, las comisiones económicas del Congreso han rechazado la propuesta del presidente Gustavo Petro para el Presupuesto General de la Nación (PGN) para 2025. Esta decisión ha generado preocupación sobre la posibilidad de que Petro promulgue el presupuesto por decreto, lo que le permitiría eludir el proceso legislativo.

Antecedentes del rechazo

La propuesta presupuestaria, presentada por el Ministerio de Hacienda, ascendía a 523 billones de pesos colombianos (aproximadamente 110.000 millones de dólares estadounidenses). Sin embargo, incluía 12 billones de pesos (unos 2.500 millones de dólares) que estaban sujetos a la aprobación de la nueva reforma tributaria, cuyo futuro sigue siendo incierto. Esta inclusión fue un punto de fricción en las deliberaciones del Congreso.

Durante varias horas de debate en el Salón Elíptico del Congreso, los legisladores expresaron sus preocupaciones sobre el tamaño del presupuesto y la dependencia de ingresos inciertos de la reforma tributaria. Finalmente, la propuesta fue rechazada.

Posible decreto

En respuesta al rechazo, Petro ha indicado que podría promulgar el presupuesto por decreto, una medida que le permitiría implementarlo sin la aprobación del Congreso. Esta medida ha generado preocupaciones entre quienes creen que socavaría el proceso democrático y la separación de poderes.

Según la Constitución colombiana, el presidente tiene la facultad de emitir decretos con fuerza de ley en determinadas circunstancias, incluidas emergencias económicas. Sin embargo, no está claro si la situación actual cumple con este criterio.

Implicaciones para Colombia

El rechazo del presupuesto y la posibilidad de un decreto tienen varias implicaciones potenciales para Colombia:

  1. Incertidumbre económica: La falta de un presupuesto aprobado podría crear incertidumbre en la economía colombiana y dificultar la planificación empresarial y la inversión.
  2. Tensiones políticas: La decisión del Congreso de rechazar el presupuesto podría exacerbar las tensiones entre el ejecutivo y el legislativo, lo que podría afectar la gobernabilidad.
  3. Posibles recortes de gastos: Si el presupuesto no se aprueba, el gobierno podría verse obligado a recortar el gasto público, lo que podría afectar los servicios esenciales y el crecimiento económico.

El desarrollo de esta situación se está siguiendo de cerca, ya que tiene importantes implicaciones para el futuro económico y político de Colombia.

"El rechazo del presupuesto es un revés para el gobierno de Petro, pero también es una prueba de la independencia del Congreso", dijo Julián Camilo Sandoval, periodista de Pulzo.

"Queda por ver si Petro optará por promulgar el presupuesto por decreto, pero tal medida sería controvertida y podría tener consecuencias a largo plazo para la democracia colombiana".