La administración de conjuntos residenciales enfrenta dificultades y controversias
Los conjuntos residenciales y edificios de propiedad horizontal en Colombia enfrentan dificultades y controversias en la gestión de la propiedad común. Una de las principales problemáticas es la designación del presidente del consejo como administrador suplente, lo cual genera conflictos de intereses y vulnera el principio de transparencia y control.
La importancia de la separación de funciones
La función del presidente del consejo es representar a los propietarios en la toma de decisiones y supervisar la gestión del administrador. Por su parte, el administrador es el encargado de ejecutar las decisiones del consejo y administrar los bienes y servicios comunes. La combinación de estas funciones en una sola persona crea un desequilibrio de poder y dificulta la rendición de cuentas.
El cambio de fecha de las asambleas y la designación del administrador
Otra dificultad común es el cambio de la fecha de las asambleas para favorecer la elección de un administrador específico. Esta práctica es ilegal y vulnera los derechos de los propietarios, quienes deben tener la oportunidad de participar en la toma de decisiones sobre la administración de su propiedad.
La diferenciación de derechos entre propietarios y arrendatarios
En algunos conjuntos residenciales, se ha implementado un sistema de ingreso diferenciado para propietarios y arrendatarios. Esto implica que los propietarios tienen acceso a sistemas biométricos y de reconocimiento facial, mientras que los arrendatarios deben utilizar un chip o tarjeta. Esta diferenciación es injustificada y viola el principio de igualdad de trato entre todos los residentes.
Recomendaciones para mejorar la administración de conjuntos residenciales
Para mejorar la administración de conjuntos residenciales, se recomienda:
- Separar claramente las funciones del presidente del consejo y del administrador.
- Convocar las asambleas en tiempo y forma, respetando los derechos de los propietarios.
- Tratar a todos los residentes por igual, independientemente de su condición de propietario o arrendatario.
- Contar con una política de tratamiento de datos personales que garantice la protección de la información de los residentes.
- Promover la participación de los propietarios en la toma de decisiones sobre la administración del conjunto residencial.
Siguiendo estas recomendaciones, los conjuntos residenciales y edificios de propiedad horizontal pueden mejorar su gestión y evitar conflictos innecesarios.