El caso de Mauricio Leal, el famoso estilista cuyo nombre resonaba en las altas esferas de la moda y el entretenimiento, sigue siendo un enigma que estremece al país. Nuevas revelaciones han surgido a partir de videos extraídos de los celulares del estilista y su madre, Marleny Hernández, que arrojan luces sobre las últimas horas de vida de ambos.

El último adiós

El 21 de noviembre de 2021, a las 10:39 p. m., Marleny Hernández capturó un momento de sencillez y felicidad en su celular. El video, de apenas 11 segundos, muestra a Mauricio Leal en la cocina de su residencia en La Calera, junto a su madre, con una sonrisa de oreja a oreja. "Les presento a mi primer huevo. Es la primera vez que cocino. Me quedó bueno el huevo", dice el estilista, orgulloso de su logro culinario.

Esta escena, que podría haber pasado desapercibida como una anécdota familiar más, adquiere un peso significativo cuando se considera lo que ocurriría horas después. El alegre encuentro entre madre e hijo contrasta con los perturbadores eventos de la mañana siguiente.

Angustia y desesperación

En la mañana del 22 de noviembre, la alegría se desvanece por completo cuando se difunde otro video, este de 47 segundos, grabado por Mauricio Leal. En él, el estilista aparece debilitado y ensangrentado junto al cuerpo sin vida de su madre. Con una voz apenas audible, dice: "Perdóname, no puedo más, nadie sabe lo de nadie... Miren, me acabo de enterrar cuchillos y a mi mamá también... ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¡Yaaa?".

Las últimas palabras de Mauricio Leal, ¿Qué hago? ¿Qué hago?, parecen una súplica desesperada en un contexto aún no completamente comprendido. Contrastan con la alegría de las horas previas cuando compartían la que sería su última cena.

Hipótesis de un doble homicidio

Los videos, analizados por expertos forenses, sugieren que la muerte de Mauricio Leal y Marleny Hernández no fue un homicidio-suicidio, como se pensó inicialmente, sino un proceso gradual lleno de angustia y desesperación que se extendió desde la noche del 21 hasta la mañana del 22 de noviembre. Esta hipótesis se ve reforzada por los planos y movimientos de la cámara en el video de 47 segundos, así como las extrañas circunstancias del hallazgo de los cuerpos.

El caso sigue siendo un rompecabezas, pero las nuevas evidencias han abierto la puerta a más interrogantes y han renovado la búsqueda de justicia para Mauricio y Marleny.