El acuerdo de paz pende de un hilo en Miravalle tras las amenazas de disidencias

Las amenazas de las disidencias del autodenominado 'Estado Mayor Central' en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Miravalle, en San Vicente del Caguán, Caquetá, han desatado la preocupación de excombatientes y autoridades. Humberto de la Calle, senador y exjefe negociador del Gobierno con la extinta guerrilla de las Farc, se sumó al rechazo por lo ocurrido y exigió al Gobierno Nacional "honrar" el acuerdo de paz y proteger la vida de los firmantes.

"Los firmantes deben ser protegidos"

De la Calle aseguró que los firmantes del Acuerdo de Paz entre el Estado Colombiano y las Farc deben ser protegidos. Calificó como "frustrante e inadmisible" la situación en Miravalle y enfatizó que no se pueden permitir que esfuerzos de construcción de paz, como el club 'Remando por la paz', se vean afectados por organizaciones armadas ilegales.

Santos y Londoño respaldan el llamado

El expresidente Juan Manuel Santos y Rodrigo Londoño, líder del partido Comunes, también se pronunciaron al respecto. Coincidieron en la necesidad de que el presidente Gustavo Petro proteja la vida de los firmantes. Santos manifestó que el Gobierno tiene la obligación de implementar las garantías de seguridad establecidas en el Acuerdo de Paz y recuperar el control del territorio.

Por su parte, Londoño advirtió que la historia juzgará la política de "paz total". Criticó las concesiones a los "verdugos" y la mezquindad en la implementación del Acuerdo de Paz, señalando que ponen en riesgo la vida de los excombatientes.

Preocupación por los esfuerzos de paz

Las amenazas en Miravalle han generado inquietud sobre el futuro de la implementación del Acuerdo de Paz. De la Calle instó al Gobierno a tomar medidas urgentes para garantizar la seguridad de los excombatientes y honrar el compromiso adquirido por el Estado.

Los esfuerzos de construcción de paz en Miravalle y otras zonas del país enfrentan desafíos constantes. Las disidencias armadas, el narcotráfico y la falta de oportunidades económicas siguen siendo obstáculos para la consolidación de la paz en Colombia.