La aprobación del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, continúa descendiendo según Invamer Poll

La popularidad del alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, no logra estabilizarse y sigue en declive. De acuerdo con la más reciente encuesta de Invamer Poll, la aprobación del mandatario volvió a caer, ubicándose en 47% en junio, frente al 59% registrado en abril. Este descenso de 12 puntos porcentuales representa una tendencia preocupante para Galán, quien enfrenta un clima de insatisfacción ciudadana.

En contraste, la desaprobación del alcalde aumentó significativamente, pasando de 29% a 44% en el mismo periodo. Este incremento refleja que cada vez más bogotanos están insatisfechos con la gestión de Galán. La encuesta de Invamer Poll también revela que la inseguridad sigue siendo el principal problema para los ciudadanos de la capital, con un 56,5%, muy por encima de otras preocupaciones como el desempleo (6,3%) y la corrupción (6%).

¿Qué factores están afectando la popularidad de Galán?

Los expertos consultados por EL TIEMPO coinciden en que la percepción de inseguridad es el principal factor que está impactando negativamente en la imagen del alcalde. A pesar de las estrategias implementadas por la administración distrital, los ciudadanos no sienten una mejora significativa en la seguridad de la ciudad. Esto se refleja en el aumento del índice de victimización, que pasó del 44% al 53%, lo que significa que uno de cada dos bogotanos ha sido víctima de un delito.

Otros factores que pueden estar contribuyendo a la caída en la aprobación de Galán incluyen el racionamiento de agua y las dificultades en la movilidad debido a las obras públicas. Si bien estos temas no fueron medidos directamente por la encuesta de Invamer Poll, los expertos consideran que han generado confusión y molestia entre los ciudadanos.

¿Cómo puede Galán mejorar su imagen?

Para recuperar la confianza de los bogotanos, Galán debe centrarse en mejorar la percepción de seguridad en la ciudad. Esto implica reforzar las estrategias de prevención y control del delito, así como trabajar en conjunto con la Policía Nacional y otras autoridades para reducir los índices de criminalidad. Además, el alcalde debe abordar las preocupaciones de los ciudadanos sobre el racionamiento de agua y las obras públicas, comunicando claramente los planes de la administración y buscando soluciones efectivas.

Por último, Galán debe fortalecer su liderazgo y comunicarse de manera más efectiva con los bogotanos. Debe escuchar las preocupaciones de los ciudadanos y responder a ellas de manera oportuna y eficaz. Al mejorar su imagen y abordar las necesidades de la ciudad, Galán puede recuperar la confianza de los bogotanos y mejorar su desempeño como alcalde.