Asesinato de líder campesino Lácides Castellanos conmociona Palmira, Valle del Cauca

La comunidad del corregimiento de Tenjo, en la zona rural del municipio de Palmira, Valle del Cauca, se encuentra sumida en la consternación tras el asesinato del líder campesino Lácides Castellanos. El agricultor de café, reconocido por su activa participación en el desarrollo agrícola de la región, fue atacado por hombres armados en su propia vivienda.

El crimen

Según reportes iniciales, Castellanos recibió múltiples disparos que le causaron la muerte. Las autoridades están llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los motivos detrás de este trágico suceso y para identificar a los responsables. La pérdida de Castellanos representa un duro golpe para la comunidad campesina, que lo veía como un líder proactivo y comprometido con el progreso de la región.

Reacciones de la comunidad y autoridades

Giovanny Moncayo, secretario de Agricultura de Palmira, lamentó profundamente el fallecimiento de Castellanos, destacando su constante participación en reuniones y su valiosa contribución para mejorar la agricultura local. «En todas las reuniones que hacíamos con las comunidades, siempre estaba allí. Rechazamos su asesinato. Era un hombre proactivo y querido por la gente. Siempre estaba aportando ideas. Él producía su propio café orgánico llamado Café Señorial», afirmó Moncayo (El Tiempo, 2024). La comunidad lo recuerda como un hombre trabajador y dedicado a su comunidad.

Presencia de grupos armados en la zona

La Red Campesina Rural también condenó el homicidio, señalando que Castellanos era miembro activo de la organización campesina del Valle del Cauca, del acueducto comunitario y de la asociación campesina Asomute. La zona donde vivía Castellanos y cultivaba su café se caracteriza por la presencia de grupos armados ilegales, incluyendo disidencias de las Farc como 'Adán Izquierdo' y el frente '57 Yaír Bermúdez', así como bandas delincuenciales dedicadas al sicariato (Bohórquez, 2024). Esta situación de inseguridad genera temor entre los habitantes y dificulta el desarrollo de actividades agrícolas.

Conflictos por proyectos sociales

Además de la presencia de grupos armados, la Red Campesina Rural advierte sobre la existencia de conflictos en la zona relacionados con proyectos sociales, como el hidroeléctrico en el río Chinche y el proyecto Upme 04 de 2014 para la instalación de redes de alta tensión, así como procesos de reclamación de tierras. Estos conflictos podrían estar relacionados con el asesinato de Lácides Castellanos, según se está investigando.

Investigación en curso

Las autoridades se encuentran trabajando arduamente para identificar a los autores materiales e intelectuales de este crimen. La corresponsal de El Tiempo en Cali, Carolina Bohórquez Ramírez (2024), está siguiendo de cerca el caso, informando sobre los avances de la investigación y las reacciones de la comunidad. Se espera que en los próximos días se obtengan mayores detalles sobre los móviles del asesinato y se logre capturar a los responsables.

Un llamado a la paz

El asesinato de Lácides Castellanos se suma a la larga lista de líderes sociales y campesinos asesinados en Colombia, lo que genera preocupación por la seguridad de quienes trabajan en defensa de los derechos de las comunidades rurales. Organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos están exigiendo al gobierno nacional que se tomen medidas urgentes para garantizar la protección de los líderes y lideresas, así como para combatir la impunidad y desmantelar los grupos armados que operan en la región.

Las disidencias de las FARC y el Frente 57 Yaír Bermúdez

La presencia de las disidencias de las FARC, como 'Adán Izquierdo' y el Frente 57 Yaír Bermúdez, complica aún más la situación. Estos grupos, que se apartaron del proceso de paz, siguen delinquiendo en la región y disputándose el control territorial con otras organizaciones criminales. Su accionar genera violencia y zozobra entre la población civil, que se ve atrapada en medio del fuego cruzado.

El papel del gobierno

El gobierno nacional se enfrenta al desafío de proteger a los líderes sociales y de garantizar la seguridad en las zonas rurales. Para ello, se requiere una estrategia integral que combine acciones militares y policiales con programas de desarrollo social y económico. Es fundamental fortalecer la presencia del Estado en las regiones más vulnerables, promover la participación ciudadana y brindar oportunidades para que los jóvenes no sean reclutados por los grupos armados.

Conclusión

El asesinato de Lácides Castellanos es un recordatorio de los desafíos que enfrenta Colombia en la construcción de una paz duradera. Es necesario redoblar los esfuerzos para proteger a los líderes sociales y para garantizar que las comunidades rurales puedan vivir en paz y seguridad. La impunidad no puede ser una opción, y los responsables de este crimen deben ser llevados ante la justicia.