Cómo controlar el ruido en las copropiedades y qué dice la ley

El ruido en las copropiedades puede ser un problema importante, especialmente en edificios con muchas unidades o con áreas comunes compartidas. Afortunadamente, existen leyes y reglamentos que rigen el control del ruido en estas zonas, además de mecanismos de solución de conflictos y sanciones para quienes incumplan las normas.

¿Qué dice el reglamento de propiedad horizontal?

El reglamento de propiedad horizontal es el documento que establece las normas de convivencia y funcionamiento de una copropiedad. En este documento, se deben incluir disposiciones sobre el control del ruido, como los horarios permitidos para hacer ruido, los niveles máximos de ruido permitidos y las medidas que se tomarán en caso de incumplimiento.

¿Qué leyes y normas aplican?

Además del reglamento de propiedad horizontal, existen otras leyes y normas que aplican al control del ruido en las copropiedades. Entre ellas, se encuentran:

  • La Ley 675 de 2001, que regula la propiedad horizontal en Colombia.
  • El Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana (antes Código Nacional de Policía), que establece sanciones para quienes incumplan las normas de convivencia, incluido el ruido excesivo.
  • La Ley 1271 de 2009, que prohíbe la producción de ruido excesivo en zonas residenciales.

¿Cómo controlar el ruido en las copropiedades?

Para controlar el ruido en las copropiedades, se pueden tomar las siguientes medidas:

  • Establecer un reglamento de propiedad horizontal que incluya disposiciones sobre el control del ruido.
  • Crear un comité de convivencia o un encargado de hacer cumplir las normas sobre ruido.
  • Instalar sistemas de aislamiento acústico en las áreas comunes y en las unidades individuales.
  • Promover el diálogo y la resolución de conflictos entre los vecinos.
  • Imponer sanciones a quienes incumplan las normas sobre ruido.

¿Qué hacer si el ruido es excesivo?

Si el ruido en su copropiedad es excesivo y afecta su calidad de vida, puede tomar las siguientes medidas:

  • Hablar con el vecino que está causando el ruido y tratar de llegar a un acuerdo.
  • Presentar una queja ante el comité de convivencia o el encargado de hacer cumplir las normas sobre ruido.
  • Denunciar el ruido excesivo ante las autoridades competentes, como la Policía Nacional o la Secretaría de Medio Ambiente.

Es importante recordar que el ruido excesivo no solo es una molestia, sino que también puede tener efectos negativos en la salud, como el estrés, la ansiedad y los problemas de sueño.