Comisarías de Familia del Atlántico: en crisis y al borde del colapso
Las Comisarías de Familia del departamento del Atlántico atraviesan una grave crisis que pone en riesgo la atención y protección de las víctimas de violencia de género. Según denuncias de la diputada Alejandra Moreno Astwood, estas dependencias presentan serias fallas en infraestructura y atención, agravando el preocupante panorama de violencia contra las mujeres en la región.
Infraestructura deficiente
Las comisarías carecen de espacios adecuados para la atención a la comunidad. En varios municipios, como Soledad, el hacinamiento es evidente y dificulta el desarrollo de las labores de manera eficiente y digna. La falta de salas de espera, oficinas privadas y equipos tecnológicos limita la privacidad y la calidad del servicio brindado a las víctimas.
Atención deficiente
Además de las deficiencias en infraestructura, las comisarías también enfrentan problemas en la prestación de servicios. La escasez de personal cualificado, la falta de capacitación y la alta rotación de funcionarios afectan la continuidad y la calidad de la atención. Las víctimas denuncian largas esperas, trámites engorrosos y una falta de empatía por parte del personal.
Violencia de género en aumento
La crisis en las Comisarías de Familia se produce en un contexto de creciente violencia de género en el Atlántico. Según cifras de la Fiscalía General de la Nación, en los primeros 10 meses de 2024 se registraron 1.200 casos de violencia intrafamiliar, una cifra alarmante que pone de manifiesto la necesidad de contar con instituciones sólidas para proteger a las víctimas.
Llamado a las autoridades
La diputada Moreno ha hecho un llamado urgente a las autoridades departamentales y municipales para que tomen medidas inmediatas para resolver la crisis en las Comisarías de Familia. Entre las acciones propuestas se encuentran:
- Mejorar la infraestructura de las comisarías, ampliando los espacios y dotándolas de equipos tecnológicos y mobiliario adecuado.
- Fortalecer el talento humano, contratando más personal cualificado, brindando capacitación continua y mejorando las condiciones laborales.
- Establecer protocolos de atención claros y brindar acompañamiento psicológico y legal a las víctimas.
- Implementar campañas de sensibilización para prevenir la violencia de género y promover el respeto por los derechos de las mujeres.
La protección de las víctimas de violencia de género es una responsabilidad ineludible del Estado. Las autoridades tienen la obligación de garantizar que las Comisarías de Familia cuenten con los recursos y el personal necesario para brindar una atención oportuna, eficaz y respetuosa a quienes más lo necesitan.
