La violencia en el Catatumbo ha causado un desplazamiento masivo de miles de personas. Según la Defensoría del Pueblo, alrededor de 32.000 personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia. Aproximadamente 15.000 personas han llegado a Cúcuta, 11.000 a Ocaña y 5.300 a Tibú, con grupos más pequeños desplazados a otros municipios de la región.
Desplazados llegan con lo puesto
Los desplazados han llegado a las zonas urbanas prácticamente con lo puesto, dejando atrás sus pertenencias, casas y animales para buscar refugio y protección de la Policía y el Ejército Nacional.
Conflicto armado continúa
La Defensora del Pueblo, Iris Marín, informó que el confinamiento en varias zonas del municipio del Catatumbo continúa, así como las operaciones de las fuerzas del orden y de las Naciones Unidas para evacuar a personas en riesgo extremo.
También se han reportado el homicidio de cinco firmantes de paz, desapariciones forzadas y secuestros. Se han recuperado y examinado 35 cuerpos, pero dos de ellos aún no han sido identificados.
Misiones humanitarias
La Defensoría del Pueblo ha llevado a cabo misiones humanitarias para brindar ayuda y acompañar a las víctimas del conflicto. Se han entregado 15 camiones de ayuda humanitaria, se ha logrado la liberación de varias personas secuestradas y se han realizado operaciones de levantamiento de cuerpos.
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A pesar de los esfuerzos, la preocupación por la situación en el Catatumbo continúa entre los organismos de socorro y las autoridades.
Testimonio desgarrador
Una mujer desplazada del Catatumbo, entre lágrimas, describió el horror de la guerra en su región: "Nosotros no le debemos nada a nadie y tenemos que salir huyendo como si fuéramos unos delincuentes".
Llamado a la acción
La situación en el Catatumbo requiere atención urgente y medidas efectivas para detener la violencia y proteger a la población civil. Es esencial brindar apoyo humanitario, garantizar la seguridad y promover el diálogo y la reconciliación para lograr una paz duradera en la región.
