El Ejército de Liberación Nacional (Eln) ha pedido al Gobierno colombiano que lo retire, mediante decreto presidencial, de la lista de Grupos Armados Organizados (GAO), donde se clasifican las bandas delincuenciales. Además, exige el reconocimiento mediante el mismo decreto, como una organización política y rebelde.

A raíz de estas exigencias, la guerrilla condiciona la reanudación de las conversaciones para la prórroga del cese al fuego y el descongelamiento de la mesa de diálogos con el Gobierno.

Responsabilidades y acusaciones

El Comando Central del Eln asegura que una vez conocido el decreto, su delegación se reunirá con la del Gobierno para evaluar el cese al fuego y decidir sobre su continuidad. También plantea revisar los supuestos incumplimientos del Gobierno que llevaron al congelamiento de las negociaciones.

La guerrilla acusa al Gobierno de no cumplir los acuerdos y asegura que la delegación gubernamental les ha informado sobre la existencia de una resolución presidencial que reconocería el carácter político del Eln y su condición de organización armada rebelde. Sin embargo, insiste en que es necesario un decreto formal para continuar con las conversaciones.

Por otra parte, el grupo armado señala al Gobierno como responsable de la situación actual de la mesa de diálogos, alegando incumplimientos que los llevaron a "congelar" las negociaciones. Entre sus reclamos, menciona el proceso de conversaciones que el Gobierno adelanta con un frente disidente del Eln en Nariño, al que acusan de estar infiltrado por el Estado para debilitar a la organización.

Posible solución

El Eln manifiesta que existe un camino para retomar el proceso de conversaciones y terminar con su congelamiento, pero aclara que simplemente se trata de cumplir los acuerdos que consideran incumplidos por parte del Gobierno.

Esta postura del Eln surge en un momento crítico para el proceso de paz, ya que el actual cese al fuego está a punto de expirar. La respuesta del Gobierno a estas demandas será crucial para determinar el futuro de las negociaciones y la posibilidad de extender el cese de hostilidades.