El ansiado regreso de las familias desplazadas de Bajo Calima

323 familias vuelven a sus hogares en Bajo Calima, zona rural de Buenaventura, luego de sufrir el desplazamiento forzado a causa del conflicto armado. El retorno se logró después de casi tres años de espera, gracias a la gestión de la Unidad para las Víctimas y el trabajo conjunto con entidades territoriales y nacionales.

Un nuevo comienzo

El regreso de estas familias representa un nuevo comienzo y una esperanza de reconstruir sus vidas. "Volver es tener futuro, es nacer de nuevo. Estar en el hogar es lo mejor que me puede pasar", expresó Édgar Manyoma Hurtado, uno de los moradores más antiguos del territorio.

Un viaje lleno de alegría

El traslado de las familias a sus pueblos se realizó en chivas y camiones, acompañados por banderas y música. Al llegar, niños y jóvenes se encontraron con el río Calima, donde celebraron su reencuentro con sus raíces.

Un compromiso con el futuro

La directora de la Unidad para las Víctimas, Patricia Tobón Yagarí, destacó que este retorno es solo el comienzo. "Tenemos muchos retos y es seguir avanzando en mayor presencia del Estado para estas comunidades y lograr también la recuperación de sus proyectos de vida", afirmó.

En el proceso de retorno también han participado la Alcaldía de Buenaventura, la Gobernación del Valle del Cauca, la Vicepresidencia de la República, la Unidad de Atención y Reparación para las Víctimas (UARIV), el Departamento Nacional de Planeación (DNP), el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), los ministerios de Vivienda, Agricultura, Educación y Salud, y el Departamento de Prosperidad Social (DPS), entre otros.

Este regreso se suma al esfuerzo adelantado en diciembre pasado con la comunidad de Santa Rosa de Guayacán, cuyas 31 familias también regresaron al territorio en la cuenca del Calima.