Enfrentamientos entre el Ejército y disidencias de las Farc dejan 350 personas confinadas en Cauca
Ataque a estación de Policía y escalada terrorista
En el corregimiento La Toma del municipio de Suárez, en el departamento del Cauca, más de 350 personas se encuentran confinadas en una iglesia debido a los intensos enfrentamientos que se registran entre la Fuerza Pública y las disidencias del 'Estado Mayor Central' de las Farc.
Los enfrentamientos iniciaron el lunes 20 de mayo y han generado temor y zozobra entre la población, que teme ser alcanzada por las balas. Según el secretario de Gobierno del Cauca, Míller Hurtado, la situación es particularmente crítica y se ha elevado un urgente SOS al Gobierno Nacional.
Además de los enfrentamientos en La Toma, las autoridades reportaron el ataque a la estación de Policía del municipio de Morales, Cauca, que dejó dos policías muertos. Este ataque se produjo simultáneamente a los enfrentamientos en Suárez, lo que ha generado preocupación por la escalada terrorista que se está registrando en la región.
Autoridades piden acciones contundentes
El gobernador del Cauca, Octavio Guzmán, ha pedido acciones contundentes del Gobierno contra los grupos violentos que están aterrorizando a la población. Guzmán ha señalado que estas estructuras quieren atemorizar al departamento y ha solicitado que se aumente la capacidad de respuesta de la Fuerza Pública.
Las autoridades han ofrecido una recompensa de hasta $ 500 millones por seis cabecillas de las disidencias del frente 'Jaime Martínez', entre ellos, alias ‘Marlon’. Este cabecilla también estaría involucrado en un desplazamiento forzado ocurrido en 2018 en la vereda Buenos Aires en Cauca.
El llamado de la comunidad
La comunidad afectada por los enfrentamientos ha hecho un llamado urgente a las autoridades para que se garantice su seguridad y se les permita regresar a sus hogares. La población teme que haya explosivos sin detonar en la zona, lo que representa un riesgo para su integridad.
En la iglesia donde están confinadas las personas, se ha adecuado una cocina y se han colocado colchonetas para que puedan pasar la noche. Los niños reciben clases a través de talleres a distancia, ya que la escuela se encuentra cerrada. El ambiente es de incertidumbre y temor, pero la comunidad se mantiene unida y espera que la situación mejore pronto.