Gina Paola Rivera Toloza, Mujer Asesinada y Enterrada Por Su Expareja en Soledad, Atlántico
Soledad, Atlántico - Gina Paola Rivera Toloza, de 31 años, fue identificada como la mujer cuyo cuerpo fue hallado enterrado en el patio de la casa de su expareja, tras permanecer desaparecida durante más de un mes en Soledad, Atlántico.
El Hallazgo
El pasado martes 13 de agosto, la familia de Gina Paola recibió una llamada anónima de un supuesto vecino, quien les indicó que había visto a Deiser, el exnovio de la víctima, enterrando sus restos en el patio de su residencia.
Ante esta información, los familiares acudieron a la Fiscalía, pero, según ellos, les indicaron que podría tratarse de una trampa y que enviarían una patrulla para verificar la situación. Al no recibir respuesta de las autoridades, la familia decidió tomar cartas en el asunto y dirigirse a la casa de Deiser, donde comenzaron a excavar en el lugar señalado por el vecino.
El Dolor de la Familia
Fue entonces cuando encontraron el brazo de Gina Paola, lo que confirmó sus peores temores. Irene Toloza, hermana de la víctima, relató que "por temor" no pudieron identificar el cuerpo completo en ese momento y que posteriormente no les permitieron ingresar para verlo.
La Fiscalía les preguntó sobre la vestimenta que llevaba Gina Paola el día de su desaparición, y ellos informaron que vestía un jean, un body rojo y tenía una cicatriz en el cuello del lado derecho. "Nos informaron que el cuerpo sí tenía la cicatriz, que probablemente podía ser ella", contó Irene.
Irene reveló que la relación entre Gina Paola y Deiser estuvo marcada por la violencia, los maltratos y las amenazas por parte de él. "(Deiser) la seguía a todas partes, incluso al trabajo, y siempre le decía que, si no era para él, no sería para nadie", aseguró Irene.
Exigen Justicia
La familia de Gina Paola exige justicia por su asesinato, que se suma a las 46 víctimas de feminicidio registradas en el Atlántico en lo que va del año. Piden que se investigue el caso a fondo y que se castigue al responsable.
Este caso ha conmocionado a la comunidad de Soledad y ha puesto de relieve una vez más la violencia de género que sufren las mujeres en Colombia.