El contexto de la afirmación de Petro

La llegada de Claudia Sheinbaum como la primera mujer presidenta de México está marcando un hito en la política latinoamericana. En este contexto, el presidente colombiano Gustavo Petro está generando controversia al afirmar que Sheinbaum es parte del legado del Movimiento 19 de Abril (M-19). En su declaración, Petro, quien también formó parte de este grupo guerrillero en Colombia, destaca que “ahora el M-19 ha dado dos presidentes en América Latina”.

Petro está recordando cómo México, en las décadas de 1970 y 1980, se convirtió en un refugio para varios miembros del M-19 que huían de la persecución en su país. Esta afirmación ha suscitado una serie de reacciones en redes sociales, y aunque algunos celebran el apoyo mutuo entre los líderes de izquierda, otros critican lo que consideran una falta de claridad sobre el pasado de Sheinbaum.

¿Quién es Claudia Sheinbaum?

Claudia Sheinbaum, a sus 62 años, se convierte en la primera mujer en asumir la presidencia de México. Su trayectoria política incluye haber sido jefa de gobierno de la Ciudad de México y una figura destacada en el Partido Morena. Sin embargo, su relación con el M-19 nunca ha sido oficialmente confirmada ni aclarada por ella misma.

Gustavo Petro, en su discurso, afirma que “Claudia fue miembro del M-19” y resalta su labor en la ayuda a insurgentes colombianos durante su tiempo en México. No obstante, esta afirmación ha sido desmentida por Everth Bustamante, exdirigente del M-19, quien sostiene que no hay evidencia de la vinculación de Sheinbaum con el grupo guerrillero.

Reacciones y polémicas en redes sociales

Las declaraciones de Petro han generado un torrente de reacciones en plataformas digitales. Mientras algunos consideran que su afirmación resalta una nueva era de gobiernos de izquierda en la región, otros ven en sus palabras una manipulación histórica. Los detractores de Petro acusan al presidente colombiano de promover narrativas que no se ajustan a la realidad.

“Es irresponsable vincular a Sheinbaum con un grupo guerrillero del pasado, cuando ella misma no ha confirmado tal relación”, señala un usuario en redes sociales. Este tipo de comentarios se suman a un debate más amplio sobre cómo las figuras políticas utilizan su historia personal para ganar legitimidad en la arena política actual.

Una historia de refugio y apoyo

Petro enfatiza la importancia de México como refugio para quienes eran perseguidos durante la época del M-19. Destaca cómo figuras como Gabriel García Márquez encontraron asilo en el país azteca. “México siempre ha abierto sus puertas a los perseguidos”, comenta Petro, reafirmando el papel que el país jugó en la historia de la guerrilla colombiana.

Sin embargo, la falta de pruebas concretas sobre la vinculación de Sheinbaum con el M-19 plantea interrogantes sobre la veracidad de las afirmaciones de Petro. Bustamante, al desmentir a Petro, argumenta que Sheinbaum era muy joven durante los años de actividad del M-19 y que su vida se centraba en sus estudios universitarios, lejos de la lucha armada.

La visión de futuro

A pesar de la controversia, Gustavo Petro parece estar concentrándose en la relación futura entre México y Colombia. Durante su visita a la ceremonia de posesión de Sheinbaum, destacó la importancia de fortalecer la cooperación entre ambos países, especialmente en temas de cambio climático y desarrollo económico.

Petro también anunció que espera mantener un diálogo abierto con la nueva presidenta sobre la situación en Venezuela, un tema que ha polarizado a muchos líderes en América Latina. La postura de México bajo Sheinbaum, que se ha mostrado cautelosa respecto a la intervención en el conflicto venezolano, será un aspecto crucial en su relación con Colombia.

La llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México y las declaraciones de Gustavo Petro sobre su supuesta conexión con el M-19 están generando un debate crucial sobre la memoria histórica en América Latina. Mientras algunos celebran este nuevo capítulo en la política de izquierda, otros exigen una mayor claridad y veracidad en las narrativas que se construyen en torno a figuras políticas clave. La historia de Claudia Sheinbaum está apenas comenzando a escribirse, y el papel de su pasado, ya sea real o imaginado, podría influir en su gobierno y en la relación entre México y Colombia en los años venideros.