La iglesia evangélica paga 20 mil millones a familias de niños que murieron quemados en bus en Fundación

En un acto simbólico de reparación, la iglesia evangélica Centro Mundial de Avivamiento pagó 20 mil millones de pesos a las familias de los 33 niños que murieron quemados en el bus que los transportaba en Fundación, Magdalena, en 2016.

Una tragedia que marcó a Fundación

El 2 de febrero de 2016, un bus que transportaba a 43 niños de la iglesia evangélica se incendió en la vía que conduce de Fundación a Ciénaga, dejando un saldo de 33 niños muertos y 10 heridos.

La tragedia marcó para siempre la vida de los habitantes de Fundación, y desde entonces las familias de las víctimas han luchado por obtener justicia y reparación por la pérdida de sus seres queridos.

Reparación económica

El pago de los 20 mil millones de pesos por parte de la iglesia evangélica es un paso importante en el proceso de reparación económica para las familias de las víctimas.

El dinero será distribuido entre las 33 familias, y cada una recibirá aproximadamente 600 millones de pesos.

Las familias han expresado su agradecimiento por el pago de la reparación económica, pero también han reiterado que seguirán luchando por obtener justicia por la muerte de sus hijos.

Responsabilidades pendientes

Además de la iglesia evangélica, el municipio de Fundación y la empresa de transporte Transbaco también tienen responsabilidades en esta tragedia.

El municipio de Fundación es responsable de vigilar y controlar el transporte escolar, mientras que Transbaco es responsable de la seguridad de los buses que transporta.

Sin embargo, hasta el momento ni el municipio ni la empresa de transporte han pagado ninguna reparación económica a las familias de las víctimas.

Las familias de las víctimas esperan que el municipio y Transbaco también asuman su responsabilidad y paguen una reparación económica justa por la pérdida de sus hijos.

"Nosotros no queremos dinero, queremos justicia", dijo una de las madres de las víctimas.

El proceso de búsqueda de justicia y reparación por la tragedia de Fundación continúa, y las familias de las víctimas esperan que todos los responsables asuman su responsabilidad y paguen por sus actos.