La Fundación Pintando Huellas, contratada por la Alcaldía de Bucaramanga para brindar servicios de salud a niños con discapacidad, está bajo investigación por supuestas irregularidades.

La denuncia, publicada inicialmente por el periódico EL TIEMPO en mayo de 2024, señala que la fundación no contaba con la experiencia necesaria para atender a esta población y que habría falsificado documentos para obtener el contrato.

Las autoridades investigan, además, si la fundación habría presentado certificados falsos para ocultar medidas correctivas del personal y si se realizaron estudios rápidos para que los terapeutas estuvieran aptos para laborar en la entidad.

Supuesta falsificación de documentos y habilitaciones

Según la denuncia, la Fundación Pintando Huellas presentó un certificado de un psicólogo que aparece como licenciado en deportes y certificados en metodología Abba obtenidos en un curso de capacitación de seis días, cuando el curso requiere 140 horas de formación.

Además, se encontraron cédulas falsas para ocultar medidas correctivas del personal.

Falta de experiencia en atención a niños con discapacidad

La fundación asegura tener experiencia en atención a población vulnerable, pero se afirma que esta población se refiere a adultos mayores y habitantes de calle, no a niños con discapacidad.

De hecho, la entidad solo obtuvo la habilitación en fonoaudiología y fisioterapia un mes después de iniciado el contrato y recibió la habilitación en neuro y terapia ocupacional casi al terminar el contrato.

Investigación en curso

La Contraloría y la Secretaría de Desarrollo Social de Bucaramanga investigan las supuestas irregularidades denunciadas.

Varios concejales votaron a favor de una moción de censura contra Iván Darío Torres, secretario de Desarrollo Social de Bucaramanga, responsable del proceso de contratación con la fundación.