Joven colombiana con cuadriplejia accede a la eutanasia tras una emotiva carta de despedida

En un caso que ha conmovido a Colombia, Erika Yanira Morales, una joven de 20 años originaria de Nariño, ha fallecido este sábado, 1 de marzo, tras acceder a la eutanasia. Morales, quien sufría de cuadriplejia desde hace tres años, había expresado su deseo de una muerte digna debido a los intensos dolores que padecía y a su incapacidad para comunicarse y alimentarse adecuadamente. La historia de Erika se ha vuelto viral, generando un debate nacional sobre el derecho a la eutanasia y la dignidad en la muerte.

La carta de despedida: un llamado a la comprensión y el amor

Antes de su fallecimiento, Erika dictó una emotiva carta a su hermana Tatiana, la cual fue compartida públicamente. En la misiva, Erika explica las razones detrás de su decisión, enfatizando el sufrimiento que padecía y su deseo de no ser una carga para su familia. «Escuchen mis palabras y espero me entiendan», comienza la carta. «En primer lugar, es muy difícil para mí y para mi familia, ya que prácticamente vivo por la ventilación mecánica y eso me parece injusto, porque para mí no es vida, es solo una vida artificial. La verdad estoy cansada de depender de todos y lo más duro es que estoy consciente y me doy cuenta de absolutamente todo». Erika concluye su mensaje con una petición: «No sean egoístas, realmente me siento cansada en serio, no doy más» (E. Morales, citado en Noticias Caracol, 2024).

Tatiana Morales, hermana de Erika, compartió con Noticias Caracol (Mercado, 2024) el difícil proceso que vivió la familia al aceptar la decisión de Erika. «Hace un mes mi hermana me dijo: 'Hermanita, no quiero que seas egoísta, quiero que me dejes ir', me dijo que era una prueba de amor». Tatiana añadió: «Hoy prefiero mil veces llorarla en una tumba que verla sufrir más» (T. Morales, citado en Noticias Caracol, 2024).

El camino hacia la eutanasia: una lucha contra la burocracia

La familia de Erika había solicitado la eutanasia a la EPS Emssanar varios meses atrás. Sin embargo, según sus allegados, la solicitud había sido inicialmente denegada. La situación cambió cuando el caso se hizo público, generando una ola de apoyo en redes sociales y presión mediática. La EPS emitió un comunicado afirmando que estaba evaluando el caso y, días después, anunció la aprobación de la solicitud. Este proceso pone de manifiesto los obstáculos que aún enfrentan las personas que desean acceder a la eutanasia en Colombia, a pesar de ser un derecho legalmente reconocido.

Un acto de violencia que cambió una vida

La vida de Erika dio un giro trágico la noche del 2 de agosto de 2021, cuando fue brutalmente agredida en una discoteca. Dos mujeres la golpearon en la cabeza con una botella, causándole graves lesiones que la dejaron cuadripléjica. Tras semanas en coma y un largo período de hospitalización, Erika recuperó la conciencia, pero su cuerpo ya no respondía. A pesar de los esfuerzos de su familia y el personal médico, los dolores se intensificaron y su calidad de vida se deterioró significativamente.

Según Noticias Caracol (Mercado, 2024), las agresoras fueron identificadas como Glair Gómez y Leidy León. Sin embargo, la investigación del caso, a cargo de la Fiscalía seccional de Samaniego, no ha arrojado resultados significativos hasta el momento, dejando a la familia de Erika con una sensación de impunidad.

Reacciones y reflexiones sobre la eutanasia

La muerte de Erika Morales ha reabierto el debate sobre la eutanasia en Colombia. Si bien la Corte Constitucional ha reconocido el derecho a una muerte digna, persisten controversias éticas y religiosas sobre la legalidad y moralidad de este procedimiento. El caso de Erika ha generado empatía y solidaridad, pero también críticas y cuestionamientos. Para muchos, su decisión representa un acto de valentía y autonomía, mientras que para otros, la eutanasia es una solución inaceptable ante el sufrimiento humano.

La historia de Erika Yanira Morales es un recordatorio de la importancia de respetar la voluntad de las personas que enfrentan enfermedades terminales o condiciones de salud irreversibles. Su carta de despedida es un llamado a la reflexión sobre el valor de la vida, la dignidad en la muerte y la necesidad de brindar apoyo y comprensión a quienes toman decisiones difíciles en momentos de gran sufrimiento.

El Legado de Erika

Mientras el duelo embarga a su familia y amigos, el legado de Erika persiste. Su valentía al tomar una decisión tan personal y su honestidad al compartir su sufrimiento han generado un impacto profundo en la sociedad colombiana. Erika ha puesto rostro a un debate complejo y a menudo evitado, invitando a la conversación abierta y respetuosa sobre la eutanasia y el derecho a una muerte digna. Su historia, narrada por Laura Valentina Mercado en Noticias Caracol (2024), continuará resonando y desafiando nuestras concepciones sobre la vida, la muerte y la autonomía personal.

  • Reflexionar sobre el derecho a una muerte digna.
  • Apoyar a las personas que enfrentan enfermedades terminales.
  • Promover el debate informado y respetuoso sobre la eutanasia.
«Vuela muy alto, mi bello ángel, te amo hermanita siempre». - Tatiana Morales