La casa de Jorge Eliécer Gaitán, un restaurante popular en el corazón de Bogotá

En el corazón del barrio Las Cruces, entre calles estrechas y casas antiguas, se ubica un lugar especial: la casa donde nació Jorge Eliécer Gaitán, líder político y caudillo del pueblo colombiano.

Un lugar de historia y tradición

Hoy, esta humilde vivienda se ha convertido en un restaurante popular, donde los comensales pueden disfrutar de un delicioso corrientazo colombiano mientras se sumergen en la historia del país.

Patricia Leguizamón, la dueña del restaurante, es la encargada de mantener viva la memoria de Gaitán.

Hija de campesinos que huyeron de la violencia, Patricia llegó a Bogotá con su familia cuando era niña. Se instalaron en el barrio Las Cruces y adquirieron la casa donde nació el líder político.

Desde entonces, la familia Leguizamón ha regentado el restaurante, que se ha convertido en un punto de encuentro para los vecinos y visitantes.

Un menú tradicional y económico

El menú del día ofrece una variedad de platos tradicionales colombianos, como sopa de mute, fríjoles, garbanzos, habichuelas y proteínas como pollo dorado, carne sudada o pescado frito. Todo ello acompañado de jugo de guayaba o limonada con panela.

El corrientazo, el plato típico colombiano que incluye sopa, proteína y acompañamientos, cuesta solo 6.000 pesos, lo que lo convierte en una opción económica y accesible para todos.

Un ambiente familiar y acogedor

El restaurante de Patricia es un lugar familiar y acogedor, donde los comensales son recibidos con una sonrisa y una atención amable.

Las mesas de lámina, la greca y el televisor crean un ambiente tradicional y hogareño, mientras que el altar de la Virgen de Santa Marta aporta un toque espiritual.

Entre los clientes habituales se encuentran trabajadores, estudiantes, familias y visitantes que buscan una comida casera y asequible en un lugar con historia.

Un legado que perdura

La casa de Jorge Eliécer Gaitán es más que un restaurante. Es un lugar que conserva la memoria del líder político y un testimonio de la historia de Bogotá.

Al visitar este lugar, los comensales no solo disfrutan de una deliciosa comida, sino que también se conectan con el pasado y el presente de Colombia.