La reforma del sistema de pensiones en Colombia, en riesgo de archivarse
La reforma pensional, una de las iniciativas políticas más discutidas en Colombia, está al borde de ser archivada debido a la falta de tiempo y a los escándalos de corrupción que rodean al gobierno. A pesar de contar con el apoyo de la mayoría de los partidos políticos, el proyecto de ley enfrenta una carrera contrarreloj y varios obstáculos que ponen en riesgo su aprobación.
Los escándalos de corrupción enturbian el debate
El principal obstáculo para la reforma pensional son los escándalos de corrupción que han salpicado al presidente del Senado, Iván Name, y al presidente de la Cámara de Representantes, Andrés Calle. Estos escándalos han llevado a una pérdida de confianza en el gobierno y han generado una ola de protestas ciudadanas que exigen transparencia y rendición de cuentas.
El tiempo se agota
Otro factor que dificulta la aprobación de la reforma pensional es el tiempo. El periodo legislativo actual termina el 20 de junio y, según el cronograma establecido, la reforma debe ser aprobada en dos debates adicionales antes de esa fecha. Cada debate puede llevar varias semanas, lo que deja muy poco tiempo para su aprobación.
¿Qué cambios propone la reforma?
La reforma pensional propuesta por el gobierno de Gustavo Petro busca realizar varios cambios al sistema actual, entre los que se destacan:
- Aumentar el umbral obligatorio para cotizar en Colpensiones de 2,3 a 4 salarios mínimos.
- Crear un fondo público de pensiones que compita con los fondos privados.
- Establecer un sistema de pilares que permita a los trabajadores complementar su pensión con ahorros voluntarios.
Los desafíos de la reforma
La reforma pensional enfrenta varios desafíos, entre los que se incluyen:
- La falta de tiempo para su aprobación.
- Los escándalos de corrupción que rodean al gobierno.
- La oposición de algunos sectores políticos y económicos.
- La complejidad técnica de la reforma.
El futuro de la reforma
El futuro de la reforma pensional es incierto. El gobierno ha dicho que está comprometido con su aprobación, pero los obstáculos que enfrenta son significativos. Si la reforma no se aprueba antes del 20 de junio, será archivada y el gobierno tendrá que presentar un nuevo proyecto de ley.