La llegada de miles de colombianos indocumentados a Estados Unidos es un fenómeno preocupante que ha puesto en alerta al Gobierno colombiano que está haciendo esfuerzos para responder a las campañas de deportación prometidas por la nueva administración de Donald Trump.

Preocupación entre los inmigrantes colombianos en EE. UU.

Marcela, una inmigrante ilegal colombiana, llegó a Florida hace 4 años con visa de turista debido a la falta de oportunidades y empleo en su país natal; teme permanecer en Estados Unidos de manera ilegal y reconoce que comete un delito al quedarse en Norteamérica.

Según Marcela, son más de 300.000 colombianos indocumentados que viven en Estados Unidos y se sienten preocupados por la nueva administración presidencial.

"Yo limpio casas, Airbnb, soy niñera, mesera. Lo que me salga, pues, hay que hacerlo”, dijo Marcela.

A pesar de reconocer su condición, Marcela considera que la administración Trump debería ayudarla a legalizar su situación, pues asegura que ha trabajado honestamente para conseguir lo que tiene.

“Sé que cometí un delito al quedarme, pero sí me gustaría que hubiese algo que nos ayudara un poquito a nosotros. Quisiera que, pues, él (Trump) les diera una oportunidad a las personas que no hemos cometido un delito, que ya tenemos una vida aquí, que hemos trabajado honestamente y pues queremos también tener un futuro en este país”, añadió Marcela.

Cifras preocupantes

Solo en la frontera con México, más de 7.200.000 personas han ingresado de manera irregular a EE. UU. desde 2022. De esta cifra, se sabe que más de 429.000 son colombianos.

De los colombianos que pasaron por Estados Unidos en los últimos 3 años, más de 180.000 lo hicieron en grupos familiares, cerca de 230.000 son adultos que llegaron solos y alrededor de 4.200 fueron menores de edad no acompañados.

Recomendaciones para inmigrantes colombianos

  • No conducir un vehículo sin licencia.
  • Si se tiene una orden de deportación, permanecer en silencio y acudir a la enmienda número 5 de la constitución política de los Estados Unidos.

“Lo más esencial es que estas personas no conduzcan un vehículo sin una licencia. Ahora, si esta persona quizás tiene ahora una orden ya, de ser deportada, y van a su casa, esta persona tiene el derecho de permanecer en silencio, de acudir a la enmienda número 5 de la constitución política de los Estados Unidos y expresar que no va a mencionar nada, sino que necesita estar representado por su abogado”, dijo Luis Victoria, abogado de inmigración experto en el tema.