Sibaté, un municipio construido sobre el asbesto
El municipio de Sibaté, en la provincia del Tequendama (Cundinamarca), enfrenta una preocupante situación debido a la presencia de residuos de asbesto en su subsuelo. Este material, altamente nocivo para la salud, ha ocasionado un aumento significativo de enfermedades entre la población.
El legado de una industria peligrosa
En 1942, se estableció en Sibaté la primera planta de asbesto de Colombia, donde se fabricaban materiales de construcción como tejas, placas onduladas, tuberías y tanques de agua. El asbesto, un mineral fibroso y resistente al calor, fue utilizado ampliamente en la construcción debido a sus propiedades. Sin embargo, con el tiempo se descubrió su potencial cancerígeno.
Consecuencias para la salud
La exposición prolongada al asbesto puede provocar una variedad de enfermedades, incluyendo cáncer de pulmón, mesotelioma y asbestosis. Sibaté se ha convertido en un punto crítico para estas enfermedades, con una tasa significativamente más alta que otras ciudades del país. Un estudio de la Universidad de Los Andes reveló una relación causal entre la presencia de asbesto en el municipio y el aumento de enfermedades.
Medidas para mitigar el impacto
Tras la prohibición del asbesto en Colombia en 2021, las autoridades de Sibaté han emprendido un plan para reducir el impacto de estos residuos en la salud de la población. Las medidas propuestas incluyen:
- Rellenar con tierra o concreto las zonas contaminadas.
- Humedecer periódicamente esas zonas para evitar la dispersión del asbesto.
Además, el municipio se ha propuesto adelantar campañas pedagógicas y de comunicación para informar a los habitantes sobre los riesgos del asbesto y promover prácticas de prevención.
Preocupación por el futuro
A pesar de las medidas tomadas, la preocupación persiste entre los sibateños. Muchas viviendas en el municipio se construyeron con materiales que contienen asbesto, lo que representa un riesgo adicional. Además, la presencia de residuos de asbesto en el subsuelo continúa siendo una amenaza para la salud pública.
El alcalde de Sibaté, Juan Manuel Gonzáles, ha expresado su preocupación por la situación y ha hecho un llamado a resolver este problema sin afectar la economía local. El municipio trabaja para obtener recursos y apoyo técnico para implementar medidas efectivas y garantizar un futuro saludable para sus habitantes.