Soldados desaparecidos en Caquetá, familias exigen respuestas

Desde hace casi un mes, las familias de los soldados Karen Alejandra Salazar Siza y Anderson Quintero Quintero, quienes prestan su servicio militar en el Batallón de Apoyo y Servicios Contra el Narcotráfico en Larandia (Caquetá), viven en la angustia y la incertidumbre, pues no saben nada de ellos.

Los uniformados solicitaron un permiso para ausentarse del batallón el pasado 20 de diciembre y salieron sobre las 10 de la mañana. Sin embargo, no regresaron ni se han comunicado con sus seres queridos.

El Ejército Nacional informó que Salazar Siza solicitó el permiso para asistir a dos citas médicas: una de control de ortodoncia en Florencia y otra para una ecografía pélvica en el Cantón Militar de la Brigada 12.

Búsqueda y pistas

El 21 de diciembre, tras cumplirse el horario de retorno de los militares, las autoridades activaron el protocolo de búsqueda y alertas de ubicación. Un equipo especializado informó la situación a sus familias e inició una investigación que confirmó que ambos habían estado alojados en una vivienda del municipio de Cartago (Valle del Cauca).

Pese a las labores de búsqueda en Caquetá y Valle del Cauca, no se tienen pistas sobre su paradero. Las familias han exigido respuestas y piden que se intensifiquen los esfuerzos para encontrarlos.

Petición y respuesta

El 27 de diciembre, la familia de la soldado Salazar Siza interpuso un derecho de petición solicitando información sobre su paradero. El Ejército respondió el 31 de diciembre asegurando que están realizando todos los esfuerzos para dar con su ubicación.

"El objetivo es encontrarlos sanos y salvos e informar a sus familiares una vez se localicen. Se mantiene constante comunicación con la Policía Nacional, con base en la denuncia que interpuso la mamá de la soldado por desaparición", señaló el Ejército.

Otros casos de desaparición

De manera paralela, uniformados del Gaula Élite de la Policía y comandos Junga especializados en antinarcóticos avanzan en la búsqueda del intendente de la Policía Mauricio Vargas Carmona y el arquitecto Miguel Andrés González, quienes desaparecieron el pasado 27 de diciembre en el municipio de Sipí (Chocó).

Se presume que los hombres habrían sido secuestrados por integrantes del Ejército de Liberación Nacional (Eln). La Delegación de Paz del Gobierno ha pedido su liberación, en el marco de las negociaciones de paz.

La desaparición de estos militares y civiles ha causado preocupación y rechazo en la sociedad colombiana, que exige a las autoridades redoblar esfuerzos para garantizar la seguridad y el retorno seguro de todos ellos.