Agresión brutal a un ingeniero por un grupo de rugbiers en Mendoza
En un lamentable hecho, Mateo Di Bari, un ingeniero de 24 años, fue salvajemente golpeado por al menos cinco personas a la salida de una fiesta navideña en Luján de Cuyo, Mendoza. El hecho, que ocurrió el pasado 25 de diciembre, ha generado consternación y repudio en la comunidad.
El ataque
Según la denuncia presentada por Di Bari, el ataque se produjo cuando se encontraba fuera de la fiesta esperando a sus amigos. En ese momento, un grupo de individuos se le acercó y, sin mediar palabra, comenzó a agredirlo físicamente.
Los atacantes, algunos de los cuales fueron identificados como jugadores del Marista Rugby Club, rodearon a Di Bari y lo empujaron contra una baranda. Acto seguido, comenzaron a golpearlo repetidamente en la cabeza, el pecho y la cara, provocándole graves lesiones, incluyendo una fractura en la nariz.
Pese a los intentos de sus amigos y de algunas jóvenes que se encontraban cerca por intervenir, los atacantes continuaron su agresión hasta que Di Bari cayó al suelo. Fue entonces cuando sus amigos lograron socorrerlo y trasladarlo a un centro médico, ya que la ambulancia solicitada nunca llegó.
Investigación en curso
Las autoridades judiciales de Mendoza han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y dar con los responsables del ataque. Actualmente, el caso se encuentra en etapa de instrucción y ha sido caratulado como "averiguación de hecho", aunque podría ser reclasificado como "lesiones leves".
La Fiscalía Correccional, liderada por el fiscal Tomás Guevara, está trabajando en la identificación completa de los agresores. El testimonio de Di Bari y los vídeos del ataque serán claves para avanzar en la investigación.
Condena y solidaridad
El brutal ataque contra Mateo Di Bari ha generado una ola de condena y solidaridad en la sociedad mendocina. La familia de la víctima ha calificado la agresión como "injustificada" y ha pedido que se haga justicia.
Diversas organizaciones sociales y deportivas se han pronunciado contra la violencia y han exigido a las autoridades que tomen medidas para prevenir este tipo de hechos. El hecho ha traído a la memoria el caso de Fernando Báez Sosa, el joven asesinado por un grupo de rugbiers en Villa Gesell en 2020.
Mateo Di Bari continúa recuperándose de sus lesiones y ha manifestado su voluntad de colaborar con la justicia para que los culpables sean castigados.