Juicio por Abuso Sexual contra Hugo Mallo se Posterga para Julio de 2024

El Juzgado de lo Penal número 19 de Barcelona se prepara para albergar una causa delicada el próximo 11 de julio de 2024. El futbolista Hugo Mallo, antes capitán del Real Club Celta de Vigo y en la actualidad miembro del Internacional de Porto Alegre, enfrenta una acusación por un presunto delito de abuso sexual que habría tenido lugar en el Estadio Cornellà-El Prat, momentos antes de un encuentro entre RCD Espanyol de Barcelona y Real Club Celta de Vigo el 24 de abril de 2019.

La presunta víctima, identificada en su denuncia como Ana y encargada de personificar la mascota de la periquita, argumenta que Hugo Mallo incurrió en actos impropios. Este juicio, que acarrea la mirada de los aficionados y entidades deportivas, no sólo determinará el futuro legal y profesional del acusado sino que también resalta la importancia de los protocolos contra el acoso sexual en el deporte.

Hechos Sucedidos en un Saludo Pre-partido

Durante el protocolar saludo pre-partido, Mallo, liderando a su equipo, procedió a cumplimentar al conjunto rival así como a las mascotas presentes. Ana, quien estaba bajo el disfraz de la mascota periquita, acusa al jugador de haberse aprovechado de este momento para cometer el abuso, situación que posteriormente denunció ante las autoridades. La Fiscalía y la abogada de la presunta víctima concuerdan en solicitar para Mallo una condena de multa por 24 meses, basándose en el Código Penal vigente al momento de los hechos.

Desde que estos alegatos salieron a la luz, el caso ha navegado un complejo proceso legal, que en algún momento se había clasificado para sobreseimiento provisional ante la supuesta falta de pruebas. No obstante, la insistencia de la defensa de la presunta víctima encontró eco en la Audiencia Provincial de Barcelona, donde se revocó la decisión anterior y se decidió continuar con la instrucción del caso.

Reacciones y Procedimientos Subsiguientes

La repercusión del caso ha trascendido el ámbito deportivo para cuestionar la seguridad de los trabajadores en eventos públicos y la responsabilidad de las entidades deportivas hacia sus empleados. En el juicio pendiente, todas las partes implicadas volverán a exponer sus hechos y argumentos con la esperanza de una resolución justa y omnipresente. Mientras, Mallo defiende su inocencia, alegando la imposibilidad de dicho acto dado las circunstancias del evento y la constante exposición mediática presente en el partido.