Un hombre investigado por mutilar gallos de pelea robados
La Guardia Civil de Valladolid investiga a un hombre por un presunto delito de maltrato animal, al haber mutilado las crestas y barbillas de varios gallos de pelea para prepararlos para combates ilegales.
Los animales, que fueron encontrados en Soria después de que se denunciara su robo en Valladolid, presentaban cortes en las crestas y barbillas, lo que indica que habían sido preparados para esta actividad ilegal.
En total, las autoridades han hallado 15 gallos y seis gallinas de la raza combatiente español, algunos de ellos cruzados con la raza Fénix, que son muy agresivos y habituales en este tipo de peleas.
El acusado no ha podido justificar las mutilaciones, que se consideran maltrato animal, ni tenía los permisos necesarios para gestionar los corrales o criar los animales.
Operación policial
Los agentes encontraron los animales en el marco de una operación iniciada tras la denuncia de una familia de Valladolid, que había sufrido el robo de varios gallos de esta raza.
Las investigaciones de la Guardia Civil de Valladolid permitieron que la de Soria localizara una decena de los ejemplares supuestamente sustraídos. El caso se hizo viral en redes sociales después de que las presuntas víctimas se grabaran en vídeos denunciando el posible robo y amenazando a los ladrones.
La denuncia de la desaparición y las características de los gallos hallados, muchos de ellos con mutilaciones propias de los combates ilegales, llevaron a la apertura de diligencias por un presunto delito de maltrato, con la intervención de la Fiscalía Delegada de Medio Ambiente y Urbanismo de la Audiencia Provincial de Valladolid.
Inspección y hallazgos
El pasado 22 de enero, varios agentes, junto con veterinarios de la Junta de Castilla y León, inspeccionaron unas instalaciones sospechosas.
En una explotación de gallos ubicada en Valladolid, encontraron "21 aves, 15 gallos y seis gallinas de la raza Combatiente Español en su mayoría y algún cruce de las razas combatiente español-fénix", según el comunicado de la Guardia Civil.
Cinco de ellos "presentaban las crestas y las barbillas amputadas sin acreditar que dicha amputación se debe a causas terapéuticas o de diagnóstico" y sin pruebas veterinarias de haberse realizado con garantías.
Los agentes comprobaron que esos animales se corresponden con los gallos sustraídos y posteriormente recuperados en Soria.
Investigación en curso
La intervención se saldó con la investigación de un hombre de 43 años por presunto maltrato animal, además de acreditarse "la carencia total de cualquier tipo de autorización, licencias, permiso o comunicación a las distintas autoridades locales y autonómicas" de la existencia de esa granja de gallos de pelea.
El investigado ha sido denunciado por no tener registrado el corral ni haber tramitado la comunicación ambiental al Ayuntamiento de Valladolid. Tampoco figura en el registro de explotaciones ganaderas de Castilla y León.
Los 21 animales han quedado inmovilizados en el lugar debido a la imposibilidad de encontrar una ubicación que cumpla con las condiciones apropiadas para su mantenimiento.
El delito de maltrato animal
El delito de maltrato animal está tipificado con penas de prisión de tres a 18 meses o multa de seis a doce meses, así como con la pena de inhabilitación especial de uno a tres años para el ejercicio de la profesión, oficio o comercio relacionado con los animales y para la tenencia de animales.