La terraza del Medusa Beach Club de Playa de Palma funcionaba de forma ilegal

La terraza del local de restauración que se derrumbó el pasado jueves en Playa de Palma, provocando cuatro muertos, funcionaba de forma ilegal. Según ha informado el alcalde de Palma, Jaime Martínez, la terraza del Medusa Beach Club no contaba con licencia de actividad, ni de ocupación, y las obras a las que había sido sometida a lo largo de los años tampoco tuvieron permiso.

El inmueble había sido sometido a una inspección técnica de edificios el pasado año con un resultado desfavorable. Los informes elaborados por los técnicos de urbanismo y obras del ayuntamiento y los bomberos de Palma concluyen que la causa del derrumbe fue una combinación de sobrepeso provocado por las sucesivas obras a las que fue sometida la terraza y una sobrecarga por el uso, estimado en 21 personas ese día.

Sobrepeso y sobrecarga

El jefe de los bomberos de Palma, Eder García, ha explicado que la primera parte de la cubierta fue reformada en una obra de 2013, a excepción de la parte que se derrumbó. "Se rellenó con capa de mortero, con unos cuatro o cinco centímetros, la cubierta ya existente. Esto es parte del sobrepeso", ha dicho García.

El día del accidente se añadió una afluencia de personas importante, de unas 21. "Había una mesa de 12 comensales neerlandeses, a la que se añadieron el camarero y el encargado, esto provocó una carga puntual que punzó la capa de compresión y provocó el derrumbe", ha explicado García.

Investigación en curso

El alcalde de Palma ha anunciado que los informes han sido remitidos a la Policía Nacional y a la fiscalía, y que el consistorio se personará en la causa penal que se derive de los hechos.

Las obras de 2013 fueron realizadas sin licencia y los propietarios del local fueron objeto de una sanción de 4.500 euros por una infracción urbanística grave por estos hechos en 2020.