Liberty Media prepara el futuro de Dorna, la empresa española dueña de MotoGP

Liberty Media, el gigante estadounidense propietario de la Fórmula 1, se compromete a mantener la esencia española de Dorna, la empresa dueña de MotoGP, tras su reciente adquisición. Según una presentación a analistas, Liberty Media planea conservar la sede de Dorna en España y su cúpula directiva, liderada por Carmelo Ezpeleta. La estrategia de Liberty Media para Dorna se centra en impulsar su presencia en Estados Unidos, mejorar los servicios para los aficionados y fortalecer los acuerdos de patrocinio. El objetivo es incrementar la audiencia televisiva y digital, con especial énfasis en los mercados estadounidense y asiático.

Crecimiento en Estados Unidos

Liberty Media ve en Estados Unidos una gran oportunidad de crecimiento para MotoGP. La compañía planea aumentar la cobertura televisiva y desarrollar nuevas alianzas comerciales para atraer a los aficionados estadounidenses.

Experiencia mejorada para los aficionados

Liberty Media también tiene como objetivo mejorar la experiencia de los aficionados. Planean ampliar la oferta de paquetes de entrada a los circuitos, que incluyen alojamiento en hoteles, y mejorar la experiencia general en los eventos.

Fortalecimiento de los acuerdos de patrocinio

Los acuerdos de patrocinio son cruciales para el crecimiento de MotoGP. Liberty Media planea fortalecer las relaciones con los socios comerciales existentes y atraer nuevos patrocinadores para aumentar los ingresos. Para financiar la adquisición, Liberty Media utilizará una combinación de capital y deuda. La transacción se espera que se complete a finales de año, sujeta a las aprobaciones regulatorias necesarias. Dorna cerró el ejercicio 2023 con ingresos de 486 millones de euros y un EBITDA de 179 millones de euros. Los derechos televisivos representaron el 43% de los ingresos, seguidos de las tasas de los promotores (33%), los patrocinadores y paquetes hoteleros (17%) y otras competiciones (8%). El acuerdo entre Liberty Media y Dorna abre una nueva etapa para el mercado español de fusiones y adquisiciones, que ha estado relativamente inactivo en los últimos años.