El balance de los embalses en España: la situación mejora, pero aún queda camino por recorrer
La situación de los embalses en España es dispar, con algunas zonas rozando la totalidad de su capacidad y otras que apenas superan el 10%. Javier Martín Vide, climatólogo, explica que "en España tenemos situaciones atmosféricas muy contrastadas. Podemos hablar de sequía en una región y en otra tener recursos abundantes".
Cataluña, la región más afectada por la sequía
Cataluña ha sufrido la peor sequía desde que existen registros. La más duradera hasta la fecha había sido la del 2008, que duró 18 meses; es decir, la mitad de lo que se ha prorrogado esta última. "Ha habido un alivio considerable, se ha roto la dinámica atmosférica que nos ha traído esta sequía excepcional", comenta Martín Vide acerca de las últimas precipitaciones en la zona.
Sin embargo, el volumen de agua almacenada en los embalses de Cataluña es "claramente inferior" a los promedios de los últimos 5 y 10 años. En el caso de las cuencas internas de Cataluña, esta diferencia es mayor incluso que en el conjunto peninsular: la reserva actual se sitúa al 32,8% de su capacidad, mientras que la media de la última década ronda el 80%. "Estamos lejos todavía", apunta Martín Vide, "pero con este aumento de temperatura, la tónica será la de ver los embalses casi todo el tiempo semivacíos".
Otras zonas de España también sufren escasez de agua
El escenario más dramático parece haberse trasladado ahora desde Cataluña hasta la Región de Murcia. Aunque esta zona es característica por su escasez pluviométrica, la cuenca del Segura apenas alcanza el 20% de su capacidad. "Es cierto que esta situación entra dentro de lo normal, pero no se están aprovechando los periodos de lluvia", señala Jesús Carrera, investigador del Instituto de Diagnosis Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA CSIC).
La necesidad de adaptarse a una nueva realidad
Ante esta situación, los expertos coinciden en que debemos adaptarnos a una nueva realidad. "Puede que la solución sea depender cada vez menos del agua de lluvia y más del agua depurada", afirma Martín Vide. De hecho, de no haber existido una planta desalinizadora, sospecha que el 14% que se registró en las cuencas internas de Cataluña en marzo hubiera sido "más bajo todavía".
En este sentido, se valora positivamente que en la Región de Murcia se haya puesto sobre la mesa un plan de gestión del agua, ya que tras la sequía del 2008 "no se trabajó como se debería". Estas medidas deberían trasladarse a toda la España mediterránea, ya que su clima es consustancial a las sequías.