Norma Piña renuncia a la Corte por reforma al Poder Judicial

Norma Lucía Piña Hernández, la primera presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), renunció a su cargo tras la aprobación de la reforma al Poder Judicial de la Federación.

En una carta dirigida al Senado de la República, Piña Hernández explicó que su renuncia se debe a un acto de congruencia y respeto al texto constitucional vigente, el cual considera que afecta su designación original hasta el 10 de diciembre de 2030.

«Esta renuncia no implica mi conformidad con la separación del cargo para el que fui designada originalmente hasta el 10 de diciembre de 2030, sino un acto de congruencia y respeto al texto constitucional que hoy nos rige», señaló Piña en su carta.

Trayectoria de Norma Piña

Norma Lucía Piña Hernández nació en la Ciudad de México el 29 de julio de 1960. Es licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cuenta con diversas especialidades en Derecho, así como un doctorado en curso en la División de Estudios de Posgrado de la UNAM.

Su trayectoria en el Poder Judicial incluye cargos como jueza de distrito, magistrada de circuito y ministra de la SCJN desde diciembre de 2015. También ha presidido la Primera Sala de la Corte y ha sido titular de la Unidad General de Igualdad de Género del Poder Judicial de la Federación.

Reforma al Poder Judicial de la Federación

La reforma al Poder Judicial de la Federación, aprobada recientemente por el Congreso, ha generado polémica debido a sus implicaciones para la independencia del Poder Judicial. Entre otras cosas, la reforma amplía el mandato del presidente de la SCJN de seis a nueve años y permite al presidente de la República proponer a los candidatos para el cargo.

Piña Hernández ha criticado públicamente este cambio, argumentando que podría afectar la independencia del Poder Judicial y la separación de poderes.

Reacciones a la renuncia

La renuncia de Norma Piña ha sido recibida con reacciones encontradas. Algunos han elogiado su valentía y su compromiso con la independencia judicial, mientras que otros han criticado su decisión de dimitir.

Es probable que la renuncia de Piña tenga un impacto significativo en el Poder Judicial de la Federación y en el debate sobre la reforma judicial en México.