Las recientes e intensas labores de desazolve y limpieza de ríos y cauces federales en Tlalnepantla, Estado de México, han dado resultados positivos, logrando reducir significativamente los niveles de agua en el Río Tlalnepantla. Esta medida ha mitigado el riesgo de posibles desbordamientos, brindando tranquilidad a los habitantes de las comunidades aledañas.
Reducción de los niveles de agua
Los trabajos de desazolve y limpieza emprendidos por el gobierno de Tlalnepantla, en colaboración con el Organismo Público Descentralizado Municipal (OPDM), han disminuido los niveles de agua en el Río Tlalnepantla a 1,10 metros, muy por debajo de los 2,20 metros registrados en días pasados. Cabe destacar que la capacidad máxima del río es de 3,10 metros, por lo que el riesgo de desbordamiento ha disminuido considerablemente.
Por su parte, la Presa Madín, que se encontraba al 95% de su capacidad, ahora se encuentra al 83%, gracias al desfogue continuo y controlado realizado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
Mantenimiento de la infraestructura hidráulica
Además de las labores de desazolve, las autoridades de Tlalnepantla se han enfocado en el mantenimiento de la infraestructura hidráulica. Tras las fuertes lluvias del 15 de septiembre, que afectaron el sistema de OPDM, se han reparado la línea maestra de suministro de agua en Izcalli Pirámide, el cableado de las plantas de rebombeo y los transformadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
También se ha trabajado en la reparación de la Planta Potabilizadora Madín II, operada por Conagua, que sufrió daños y afectó el suministro de agua potable a Tlalnepantla. Estas acciones han permitido restablecer el servicio de agua en las comunidades que se vieron afectadas.
Abastecimiento de agua
El gobierno municipal de Tlalnepantla reconoce que, a pesar de que se han recibido 900 litros por segundo de agua en bloque de la Secretaría de Agua del Estado de México, esta cantidad es menor a los 1.700 litros por segundo que se recibían al inicio de la administración. Esta situación se atribuye a la responsabilidad de la dependencia estatal en la distribución del agua a los municipios mexiquenses, sobre la cual el Ayuntamiento de Tlalnepantla no tiene injerencia.
Las autoridades municipales enfatizan que continúan monitoreando la situación y trabajando para garantizar el suministro de agua a la población.