World Athletics marca un hito en la historia olímpica

En un anuncio sin precedentes, la federación internacional de atletismo, World Athletics, ha marcado un antes y un después en las recompensas deportivas al revelar que otorgará premios en metálico a los ganadores de medallas en los próximos Juegos Olímpicos de París 2024. Esta iniciativa rompe con la tradición y sienta un precedente significativo para el atletismo y el deporte global. A partir del 26 de julio, los atletas que se alcen con el oro olímpico serán gratificados financieramente con una cifra de 50.000 dólares americanos, un gesto que destaca la valía y el esfuerzo de los participantes en tan magno evento.

El presidente de World Athletics, Sebastian Coe, enfatizó el compromiso de la federación con el empoderamiento y reconocimiento de los atletas. Subrayó que tal medida no solo es un reflejo de agradecimiento por su contribución al éxito de los Juegos, sino también un medio para asegurar que los ingresos generados por los atletas repercutan beneficiosamente en ellos.

¿Qué significa este cambio para los atletas?

Con este cambio, World Athletics incia una nueva era en la que los atletas serán remunerados por sus logros olímpicos, empezando con los campeones de oro en París y, posteriormente, extendiendo dicho premio de manera escalonada a los medallistas de plata y bronce en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. La dotación económica de 2,4 millones de dólares americanos, reservada para este fin, representa una fuerte declaración sobre el valor y reconocimiento que la federación otorga a los deportistas de élite. Además, en un escenario donde prevalece la lucha contra el dopaje, se subraya que solo aquellos atletas que pasen los respectivos controles antidopaje recibirán el premio en metálico.

¿Cómo afectará esta decisión al futuro del atletismo?

Este histórico cambio podría generar un efecto dominó en otras federaciones internacionales, incentivando así un mayor atractivo para los atletas y potenciando el espectáculo deportivo. No obstante, queda por ver cómo se adaptará el resto de entidades deportivas a este nuevo paradigma establecido por World Athletics, y cuál será la reacción del COI ante esta nueva realidad.