Combatir la obesidad en México: un gasto de hasta 250 dólares mensuales
La obesidad, además de acarrear graves problemas de salud, también supone una importante carga económica para quienes la padecen, ya que los tratamientos para perder peso pueden ascender a 250 dólares mensuales. Así lo afirma Felipe Navarro, gerente de Bib System, en una entrevista a MILENIO.
Coste de los tratamientos
Los costes de los tratamientos varían en función de la gravedad del problema de obesidad. Navarro explica que, en ausencia de un sistema de salud preparado, los gastos se incrementan notablemente debido a los tratamientos o intervenciones quirúrgicas necesarias.
"Este coste incluye los medicamentos, especialmente para pacientes con otras complicaciones como diabetes e hipertensión; por eso los programas de salud resultan insuficientes", señala Navarro.
En este sentido, el gerente de Bib System destaca que las pérdidas económicas derivadas de la obesidad representan aproximadamente el 2,1% del Producto Interno Bruto (PIB) de México, ya que siete de cada diez personas en el país presentan esta condición.
Navarro enfatiza que más de la mitad de la población mexicana padece obesidad, siendo los estados con mayores índices Campeche, Veracruz, Chiapas y Yucatán.
Tratamientos más costosos
Entre los tratamientos más costosos para hacer frente a la obesidad, Navarro menciona el balón gástrico, una opción tanto para adultos como para niños, que puede llegar a costar hasta 55.000 pesos mexicanos.
Otros tratamientos para adultos, como el bypass gástrico, la manga gástrica y la laparoscopia, suelen tener precios de hasta 130.000 pesos por procedimiento.
No obstante, Navarro advierte que los tratamientos de liposucción no son procedimientos para perder peso, sino intervenciones quirúrgicas empleadas para remodelar el cuerpo con fines estéticos.
Impacto en la economía
Según datos de la Secretaría de Salud, la obesidad genera pérdidas económicas debido a que reduce la competitividad del país, ocasiona menor productividad laboral, incrementa los gastos públicos y disminuye la calidad de vida.
En conclusión, combatir la obesidad en México supone un gasto considerable, lo que pone de manifiesto la necesidad de políticas y programas de salud pública eficaces para abordar este problema de salud pública.