Incertidumbre persiste sobre la apertura de la carretera Real del Monte-Huasca
La inauguración de la esperada carretera Real del Monte-Huasca, un proyecto de infraestructura clave en el estado de Hidalgo, se encuentra actualmente envuelta en incertidumbre. A pesar de los anuncios iniciales de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) sobre la posible apertura de la vía para el 11 de marzo, la fecha definitiva sigue sin confirmarse, sembrando dudas entre los habitantes y usuarios potenciales.
La falta de una confirmación oficial sobre la fecha de inauguración ha generado frustración y expectativas incumplidas. La obra, que se inició durante la administración federal anterior, ha sufrido múltiples retrasos, extendiendo la espera y generando interrogantes sobre su finalización. Originalmente programada para finales de 2024, la fecha de entrega se pospuso primero para enero de 2025 y luego para el 28 de febrero, antes de que se planteara la fecha del 11 de marzo.
Declaraciones del Gobernador Julio Menchaca Salazar
El gobernador de Hidalgo, Julio Menchaca Salazar, ha expresado en varias ocasiones su propia incertidumbre sobre la inauguración de la carretera. Según Milenio (s.f.), Menchaca Salazar indicó que, aunque existe la posibilidad de que la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, asista al evento, aún no hay confirmación al respecto. «Aunque se podría abrir la circulación y luego hacer la entrega simbólica, como lo hacemos a nivel estatal; sólo se dijo que sería este 11 de marzo, pero no sabemos aún de la visita de la presidenta», refirió el mandatario hidalguense (Milenio, s.f.). Esta declaración refleja la falta de claridad y la dependencia de la agenda presidencial para la inauguración.
Silencio de la SICT Hidalgo
La delegación de la SICT en Hidalgo ha mantenido una postura reservada respecto a la fecha de finalización y apertura de la carretera. Milenio intentó obtener información sobre los avances y la fecha de inauguración desde febrero, pero la dependencia federal se limitó a responder que «Desde oficinas centrales, por la proximidad de la inauguración de la Real del Monte-Huasca, piden no brindar por el momento más información de la que se va compartiendo mediante comunicados» (Milenio, s.f.). Esta falta de transparencia alimenta la especulación y la preocupación sobre los motivos detrás del retraso.
Detalles Técnicos de la Carretera
A pesar de la incertidumbre, se conocen algunos detalles técnicos sobre la carretera Real del Monte-Huasca. Según datos de la SICT, el tramo intervenido tiene una longitud de 9.4 kilómetros y atraviesa terreno montañoso. La vía cuenta con cuatro carriles, dos túneles, seis viaductos y dos entronques a desnivel. La inversión total en esta obra asciende a cinco mil 491.2 millones de pesos. Esta importante inversión subraya la relevancia de la carretera para mejorar la conectividad y el desarrollo económico de la región.
Impacto Esperado y Ausencia de Casetas
Se estima que la nueva carretera tendrá una afluencia vehicular de aproximadamente siete mil 956 vehículos al día desde su apertura. Una noticia favorable para los usuarios es que la SICT ha confirmado que no se cobrará peaje por el uso de esta vía, a pesar de que inicialmente se contempló una inversión público-privada. La ausencia de casetas facilitará el tránsito y reducirá los costos para los viajeros, impulsando el turismo y el comercio en la zona.
Posibles Implicaciones del Retraso
El retraso en la inauguración de la carretera Real del Monte-Huasca podría tener diversas implicaciones. En primer lugar, afecta la conectividad entre Real del Monte y Huasca, dos importantes destinos turísticos en Hidalgo. La nueva vía reduciría significativamente los tiempos de traslado y mejoraría la experiencia de los visitantes. En segundo lugar, el retraso podría impactar negativamente la economía local, ya que la carretera se considera un factor clave para impulsar el turismo y el comercio. Finalmente, la falta de transparencia y las múltiples fechas incumplidas generan desconfianza entre la población y erosionan la credibilidad de las autoridades.
Conclusión
La incertidumbre que rodea la inauguración de la carretera Real del Monte-Huasca es un claro ejemplo de los desafíos que enfrentan los proyectos de infraestructura en México. La falta de comunicación clara, los retrasos inexplicables y las promesas incumplidas generan frustración y socavan la confianza pública. Es fundamental que la SICT proporcione información precisa y transparente sobre el estado de la obra y establezca una fecha definitiva para su apertura. Solo así se podrá aprovechar plenamente el potencial de esta importante vía para impulsar el desarrollo económico y social de la región.
