César González-Bueno, consejero delegado del Banco Sabadell, compareció para detallar las razones por las que el consejo de administración de la entidad rechazó la oferta de fusión del BBVA, presentada el 30 de abril y que ha derivado en una opa hostil. González-Bueno sostiene que la propuesta de la entidad presidida por Carlos Torres infravalora numerosas cifras, como la ruptura de acuerdos con terceros como Amundi y Zurich.

Costes de reestructuración y sinergias infravalorados

En relación a los costes de reestructuración y sinergias conseguidas, cifrados en 1.450 millones y 850 millones respectivamente, el múltiplo aplicado era de 1,8 veces, mientras que el Sabadell calcula que sería de tres veces, lo que supone una infravaloración del coste del 60% por parte del BBVA.

Presupuestos y rendimiento

González-Bueno defendió que el Sabadell tuvo en cuenta los presupuestos elaborados entre noviembre y marzo, que "no estaban contaminados en absoluto" por la posible compra del banco y que se cumplieron "absolutamente". Añadió que el equipo directivo siempre ha cumplido sus objetivos.

El consejero delegado destacó el buen rendimiento de la banca catalana, que hasta marzo ganó 308 millones de euros, un 50% más que en el mismo periodo del año anterior.

Opa hostil y plazos

Esta es la primera comparecencia pública de César González-Bueno tras los intentos de adquisición por parte del BBVA, primero de forma amistosa mediante una fusión y posteriormente a través de una opa hostil. El primer intento se saldó con el rechazo del banco catalán y el segundo se ha convertido en una disputa abierta para convencer a los accionistas del Sabadell.

Las conversaciones podrían prolongarse más de medio año. El BBVA debe obtener las autorizaciones del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) y, finalmente, de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Una vez se pronuncie este organismo, llegará el momento decisivo, un plazo de entre 15 y 70 días en el que los accionistas del Sabadell deberán decidir si venden o no sus títulos.