BBVA solicita autorización a la CNMC para la OPA de Sabadell
La entidad financiera espera obtener el visto bueno del organismo regulador para poder seguir adelante con su oferta pública de adquisición
BBVA ha dado un paso más en su intento de hacerse con el control de Sabadell al solicitar formalmente autorización para la opa a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). La solicitud se produjo el pasado viernes, justo una semana después de que el banco azul remitiera su petición de autorización a la Comisión Nacional de los Mercados de Valores (CNMV), como hizo público a través de un comunicado al supervisor.
La autorización de la CNMC es necesaria en tanto en cuanto la opa se lanza con el objetivo de integrar BBVA y Sabadell al final del proceso, lo que daría lugar a la creación de un gigante bancario con una amplia cuota de mercado. Y la autoridad debe velar por que la competencia entre los bancos españoles se respete tras la integración.
El visto bueno de la CNMC, un paso clave para la OPA
BBVA confía en obtener el visto bueno de la autoridad de Competencia visto el precedente de la fusión entre CaixaBank y Bankia, la cual fue autorizada por la CNMC con la imposición de remedies, como el mantenimiento de algunas oficinas y de ciertas condiciones a los clientes procedentes de Bankia.
En el caso de BBVA y Sabadell, la CNMC podría tomar un camino similar, algo con lo que ya cuenta el banco azul. Próximamente, BBVA remitirá su solicitud de aprobación al Banco Central Europeo (BCE), que también debe pronunciarse sobre una opa que, de salir adelante, supondría el primer paso para la fusión entre ambas entidades.
La opa de BBVA sobre Sabadell, una operación hostil
La opa de BBVA sobre Sabadell es una operación hostil, ya que llegó tras la negativa del consejo de administración del banco alicantino a una fusión amistosa. El mercado le otorga la etiqueta de hostil debido a que no ha contado con el consentimiento previo del consejo de administración de Sabadell.
BBVA ha transmitido a la Securities and Exchange Commission (SEC), el supervisor de los mercados de Estados Unidos, que prevé que el pronunciamiento del BCE llegue en un plazo de medio año. "La satisfacción de estos requerimientos se espera que lleve unos cinco o seis meses", explicaron desde la entidad a la SEC.